Las gestiones diplomáticas realizadas por Bolivia en el marco de la Cumbre Extraordinaria de las Américas, que finaliza este martes en la nororiental ciudad mexicana de Monterrey, lograron el sólido apoyo peruano a una eventual salida boliviana a las costas del Pacífico. Sin embargo, ese paso tropezó con la glacial actitud del gobierno de Chile, que se niega a aceptar incluso la reunión bilateral que le solicitó el presidente Carlos Mesa. En el encuentro que sostuvieron el lunes Mesa y el presidente de Perú, Alejandro Toledo, la centenaria reivindicación boliviana fue el tema central y se consiguió el respaldo de Lima para negociar un posible corredor boliviano por territorios que fueron peruanos hasta la Guerra del Pacífico en 1879 y hoy están en jurisdicción chilena.