El presidente de Bolivia, Carlos Mesa, participará en la Cumbre Extraordinaria de las Américas, que si inicia este lunes en la nororiental ciudad mexicana de Monterrey, con el propósito de conseguir apoyo económico, mercados para comercializar gas natural y el respaldo internacional a la histórica demanda de su país de una salida soberana al océano Pacífico. Mesa afrontará en Monterrey dos desafíos: lograr que la comunidad mundial preste atención a Bolivia y adopte acciones como flexibilizarse frente a la deuda externa, cuyos servicios e intereses devoran cada año 20 por ciento del presupuesto nacional, y posicionar el reclamo marítimo como asunto continental.