Siria presiona dentro del Consejo de Seguridad de la ONU para que se someta a votación antes de este miércoles su propuesta de crear una zona libre de armas de destrucción masiva en Medio Oriente.
Damasco presentó el lunes, 72 horas antes de que terminara su período de dos años dentro del Consejo de Seguridad de la ONU (Organización de las Naciones Unidas), el borrador del texto de una resolución para eliminar todas las armas nucleares, químicas y biológicas en la región.
La resolución, al parecer motivada por la decisión de Libia la semana pasada de abandonar su programa de desarrollo nuclear, está dirigida implícitamente a Israel, único país de Medio Oriente que tiene armas atómicas.
Le estamos dando tiempo a los miembros del Consejo de Seguridad para que consulten a sus respectivas capitales. Debemos esperar y ver cuál será el próximo paso, dijo a periodistas el embajador sirio, Fayssad Mekdad.
Portavoces diplomáticos dijeron que el país árabe no cuenta con los nueve votos requeridos para que la resolución se apruebe por mayoría simple, pero Mekdad aseguró estar confiado en que tendría el apoyo mayoritario del Consejo.
Tres días es mucho tiempo, dijo el embajador, confiando en que la propuesta sea sometida a votación antes de la medianoche de este miércoles, cuando concluya la permanencia de su país en el Consejo de Seguridad.
Mekdad afirmó que Siria presentó la propuesta en nombre de las 22 naciones árabes en la ONU. La resolución recibió también el apoyo de los 117 países que conforman el Movimiento de No Alineados y de la Organización de la Conferencia Islámica, integrada por 54 países musulmanes.
De todas formas, si el Consejo no vota la resolución antes de este miércoles, el país que sucederá a Siria, Argelia, continuará trabajando para alcanzar el objetivo de la resolución, aseguró el embajador.
Argelia comienza su período de dos años como miembro no permanente del Consejo el 1 de enero.
Por más apoyo que consiga Siria, un veto de Estados Unidos sería suficiente para frustrar la iniciativa.
Un diplomático de un país del Sur en desarrollo que no quiso dar su nombre dijo a IPS que el final de la resolución era muy predecible.
Estados Unidos, estrecho aliado de Israel, bloqueará cualquier intento de adoptar una resolución como ésta, afirmó.
El director de la Agencia Internacional de Energía Atómica, Mohamed ElBaradei, dijo la semana pasada al periódico israelí Haaretz que su organización asume que Israel posee armas de destrucción masiva.
En abril, el diario estadounidense The Washington Post citó a fuentes de inteligencia señalando que Israel podría tener cerca de 300 armas de este tipo.
No estoy nada feliz con la situación actual. Veo que hay mucha frustración en Medio Oriente debido a que Israel basa su seguridad en su capacidad nuclear mientras otros países de la región están comprometidos con el Tratado para la No Proliferación de Armas Nucleares (TNP), dijo ElBaradei.
En tanto no haya un diálogo sobre seguridad, las naciones de Medio Oriente siempre tendrán un incentivo para desarrollar sus armas y lograr la paridad con Israel, añadió.
Israel es el único país en la región que se negó a firmar el TNP. Las únicas dos naciones fuera de Medio Oriente que no suscribieron el acuerdo son India y Pakistán, dos potencias nucleares de Asia meridional.
La creación de zonas libres de armas nucleares es una idea que ha tenido poco eco en regiones donde hay estados muy amenazados y cuya seguridad depende de armas poderosas, como ocurre en Asia meridional y Medio Oriente, dijo a IPS el ex subsecretario general de la ONU, Jayantha Dhanapala.
Israel sigue siendo el único país de la región que no firmó el TNP, y por tanto el único obstáculo para conformar la zona libre de armas nucleares, dijo Dhanapala.
Es necesario revisar las prioridades para que la comunidad internacional construya una muralla contra el uso de armas nucleares, y así pueda buscar una solución duradera al conflicto de Medio Oriente, añadió.
Dhanapala instó a los países que tienen armas nucleares a darse cuenta de que no se puede combatir la proliferación en algunos casos y en otros no, pues tarde o temprano se caerá todo el edificio de los esfuerzos contra el armamentismo.
Washington no sólo se opondrá a la propuesta de Siria, sino que la considerará un desafío a su hegemonía y supremacía mundial, estimó el analista internacional Nasser Aruri, profesor de la Universidad del estado de Massachusetts, en el noreste de Estados Unidos.
Aruri señaló que, en represalia, Washington podría echar mano a la Ley de Responsabilidad de Siria, aprobada por el Congreso legislativo el mes pasado en castigo a Damasco por su supuesto respaldo a organizaciones terroristas.
La ley permite al presidente George W. Bush ordenar sanciones económicas, militares y diplomáticas contra ese país árabe.
No obstante, el analista destacó que la propuesta siria servirá para recordar al mundo que Israel es la mayor amenaza a la paz mundial, como coincidieron 59 por ciento de los 550 ciudadanos de la Unión Europea consultados en una encuesta en octubre.
Es posible que Siria pierda la votación, pero ganará el respaldo de una creciente mayoría que está en contra de la guerra y a favor del movimiento de desarme mundial, sostuvo Aruri.