La Unión Europea (UE) donó a Perú 17 millones de dólares para el llamado Plan de Paz y Desarrollo, diseñado por el gobierno de Alejandro Toledo en favor de las regiones del país más golpeados por los 20 años de violencia política debido a la lucha entre las fuerzas gubernamentales y el insurgente Sendero Luminoso. En la ceremonia en que se institucionalizó el 10 de diciembre como el Día de la Reconciliación Nacional, Toledo reiteró su intención de nombrar una comisión multisectorial para hacer el seguimiento de las acciones de paz, reparación y reconciliación referida a los actores de aquel enfrentamiento armado.