La cancillería de Chile aseguró que no existe controversia territorial con Bolivia y que la frontera entre ambos países ya fue definida. Por eso, pide responsabilidad y respeto a quienes se pronunciaron apoyando la demanda boliviana de una salida soberana al océano Pacífico. Chile endureció el jueves su posición frente a Bolivia y envió una enérgica señal al concierto internacional para intentar detener un creciente apoyo al planteo de La Paz. En el gobierno boliviano de Carlos Mesa, recibió esas señales como un paso para restar peso a las gestiones multilaterales sobre el mar y como una estrategia para mostrarse fuerte ante su opinión pública en momentos en que Santiago requiere del gas boliviano para responder a su voraz demanda de energía.