En más de dos años de vigencia de la llamada Estrategia Boliviana de Reducción de la Pobreza no hay resultados concretos, asegura un informe del Programa de Promoción de la Participación y del Control Social. Los permanentes conflictos en el país expresan el descontento de la población por la injusticia social, por lo que es prioritario atender las demandas sociales para mejorar la calidad de vida, remarca el documento. En los datos de la brecha de desigualdades, el informe señala que un quinto de la población boliviana más acaudalada concentra 60 por ciento del ingreso y al otro extremo, un quinto de la población más pobre (1,7 millones de habitantes) vive apenas con dos por ciento del ingreso.