Lo que menos hará el gobierno de Bolivia con los cambios que elaborará el fin de semana para presentar al parlamento en relación a la ley de Hidrocarburos será generar "problemas con las empresas petroleras" transnacionales, pues "éstas algún día podrían iniciarnos procesos legales", declaró el martes el ministro de Minas e Hidrocarburos, Alvaro Ríos. El funcionario admitió que existe la posibilidad de crear un impuesto complementario a los hidrocarburos para aumentar la participación del Estado en el negocio petrolero, caso contrario se abre la posibilidad de subir las regalías. Los negocios del Estado con las firmas petroleras estuvo en el centro de la demandas de las protestas que derrocaron en octubre al presidente Gonzalo Sánchez de Lozada.