COMUNICACIONES: La seguimos en Túnez

La Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información termina este viernes con la firma de un plan que deja para otro encuentro los temas polémicos, como la gobernanza de Internet y la creación de un fondo de asistencia digital.

Al cierre de la primera etapa de la cumbre en Ginebra, líderes de 175 países aprobaron el plan de acción, cuyos resultados serán analizados en la segunda parte prevista para noviembre de 2005 en Túnez.

El documento no incluye la creación del propuesto Fondo de Solidaridad Digital, cuya finalidad es obtener recursos para ayudar a los países del Sur a adquirir tecnologías informática y de telecomunicaciones.

En cambio, prevé la formación de un grupo especial de trabajo, auspiciado por el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Kofi Annan, que realizará un estudio sobre la viabilidad de los mecanismos financieros que tendría el fondo.

El trabajo deberá estar pronto para diciembre de 2004, y ser presentado en la reunión de Túnez.

”En base a las conclusiones del estudio, se considerarán formas para mejorar los mecanismos de financiación, incluyendo aspectos como efectividad y viabilidad”, indica el plan de acción.

La decisión de postergar la propuesta del fondo, hecha por el presidente de Senegal, Abdoulaye Wade, refleja la renuencia de los países donantes a hacer nuevos desembolsos en momentos en que están ajustando sus presupuestos.

El plan prevé también la creación de un grupo especial de trabajo, conformado por la ONU, que estudiará el polémico tema de la gobernanza de Internet.

Este grupo estará integrado por representantes de gobiernos, del sector privado y de la sociedad civil, tanto del Sur como del Norte. Entre sus deberes está el de organizar foros y talleres en todo el mundo para discutir quién debe controlar la red mundial de computadoras.

La red es gestionada actualmente por la no gubernamental Corporación para la Asignación de Nombres y Números en Internet (ICANN, por sus siglas en inglés), creada por el gobierno de Estados Unidos en 1998 y con sede en ese país.

Algunos señalan que la ICANN está muy vinculada a Washington y quieren que Internet sea regulada por un organismo de la ONU. Pero Estados Unidos y otras potencias industriales rechazan la idea.

El plan de acción aprobado este viernes presenta lo que denomina Agenda de Solidaridad Digital, cuyo objetivo es ”crear las condiciones adecuadas para movilizar recursos humanos, financieros y tecnológicos con el fin de incluir a todas las personas en la emergente sociedad de la información”.

”Es vital una estrecha cooperación entre todos los involucrados a nivel nacional, regional e internacional para la aplicación de la agenda”, señala el plan firmado en Ginebra.

El documento propone incluir ”estrategias electrónicas” en los programas de desarrollo nacional, incluyendo los de lucha contra la pobreza.

Se trata de aplicar las nuevas tecnologías en el gobierno, los negocios, la educación, la salud, la agricultura y la ciencia. El objetivo es estimular la participación de la población a través de Internet en todos los asuntos que le concierne.

El plan de acción llama a los países industrializados a cumplir con sus metas de ayuda internacional para el desarrollo (ODA), como forma de colaborar con el avance de las tecnologías informática y de telecomunicaciones en el Sur.

El documento insta a todos los países del Norte y a las organizaciones internacionales a incrementar la disponibilidad y la movilización de asistencia tal cual se acordó en la Conferencia Internacional sobre la Financiación al Desarrollo, realizada el año pasado en la nororiental ciudad mexicana de Monterrey.

En esa reunión, los países industrializados se comprometieron a destinar en el corto plazo al menos 0,39 de su producto interno bruto a la ODA, como paso previo para alcanzar la meta de 0,7 por ciento acordada por la Asamblea General de la ONU hace tres décadas.

Los únicos que han cumplido con la meta de 0,7 por ciento son los países escandinavos y Holanda, pero la contribución promedio de todos los donantes es inferior a 0,3 por ciento.

Los redactores del plan de acción, tanto del Sur como del Norte, reconocieron la importancia de las iniciativas para reducir la carga de la deuda de los países más pobres, pero sugirieron que se debería avanzar hacia una cancelación total.

”Se le debe prestar particular atención a la iniciativa para los Países Pobres Altamente Endeudados (HIPC)”, diseñada por el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, indica el plan.

La iniciativa HIPC ofrece un alivio de la deuda a aquellos países pobres que se comprometan a extender los servicios de educación y de salud a los más pobres.

”Estas iniciativas deberían liberar todavía más recursos para que las naciones pobres puedan financiar proyectos de desarrollo de la tecnología informática”, sugiere.

El documento también insta a los países del Sur a incrementar los esfuerzos para crear un ambiente transparente y estable para atraer inversiones extranjeras que permitan el desarrollo de las nuevas tecnologías.

Además, exhorta a las naciones del Norte a asistir a los países pobres para diseñar estrategias y programas tecnológicos.

”Basados en las prioridades de los planes nacionales de desarrollo y en la puesta en práctica de los compromisos internacionales, los países industrializados deben redoblar los esfuerzos para proveer más recursos financieros a las naciones en desarrollo”, afirma.

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe