El endurecimiento de la ocupación militar de Estados Unidos en Iraq, ante los incesantes ataques de la resistencia, carece de visión y será contraproducente, advirtieron aliados políticos de Washington.
El que tiene poder debe saber cómo usarlo, comentó Haitham al-Hosseiny, asesor político de Abdel Aziz Hakim, miembro del Consejo de Gobierno Provisional iraquí y jefe del Consejo Supremo de la Revolución Islámica en Iraq.
Los estadounidenses no distinguen entre delincuentes comunes y terroristas que han llegado a este país con un fin específico, afirmó Hakim.
Un informe clasificado de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de Estados Unidos que salió a luz la semana pasada advirtió que la actual política militar en Iraq puede alienar más a los iraquíes y volcarlos hacia la resistencia.
El presidente estadounidense George W. Bush anunció el fin de semana que sus fuerzas aplicarían una táctica más dura contra la resistencia iraquí, que con atentados provoca bajas casi a diario en las tropas invasoras.
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Las fuerzas de Estados Unidos lanzaron este lunes un operativo masivo contra supuestos escondites de la resistencia iraquí en la central ciudad de Tikrit, donde nació el depuesto presidente Saddam Hussein.
Bush anunció el endurecimiento de su política militar en Iraq luego de la muerte de al menos 20 soldados estadounidenses cuando dos helicópteros chocaron en la septentrional ciudad de Mosul.
Una de las naves habría sido derribada por miembros de la resistencia, según testigos.
La afirmación del jefe del Comando Central de Estados Unidos, general John Abizaid, de que enfrenta una resistencia de hasta 5.000 miembros significa que la actual política no funcionará, sostuvo Mohammad Abdullá al-Shahwani, un ex comandante militar iraquí y uno de los líderes de la frustrada conjura golpista de 1996 contra Saddam Hussein.
John Abizaid dice que la resistencia podría tener 5.000 hombres. Entonces, cada día mataran a seis o siete (soldados de la alianza estadounidense-británica). ¿Cuántos días se precisan entonces para terminar con ellos?, se preguntó Shahwani entrevistado por IPS en su casa de Bagdad.
La actual política militar de Washington no es una solución, porque creará más odio hacia Estados Unidos, en lugar de hacer que el pueblo lo acepte por haber liberado al país, opinó.
El endurecimiento de Washington causa incomodidad incluso en filas militares estadounidenses en Bagdad.
No sé en qué diablos están pensando. Esto es una pérdida de hombres y de dinero, declaró un alto oficial estadounidense.
Si saben dónde están los terroristas, tendría más sentido rodearlos, detenerlos y sacarles cierta información, y no descargar artillería sobre un edificio en medio de la noche para descubrir al otro día que estaba vacío, dijo.
Las fuerzas ocupantes llevaron a cabo una serie de operativos en Bagdad la semana pasada, filmadas para televisión, contra supuestos escondites de integrantes de la resistencia.
Casi todas las noches de la última semana, los residentes de Bagdad escucharon explosiones de lo que presuntamente fueron bombardeos estadounidenses contra posiciones del enemigo.
Pero este tipo de ataques no están limitados a Bagdad.
Por primera vez desde que Bush declaró el fin de la fase mayor de las hostilidades, en mayo, las fuerzas de Estados Unidos lanzaron un misil guiado por computadora contra un supuesto campamento terrorista en la septentrional ciudad de Kirkik.
Muchos coinciden en que el endurecimiento de la política militar en Iraq sólo hará que aumenten los ataques contra las fuerzas de la coalición.
La política general de la ocupación es dictada por las órdenes del comando central, pero cada comandante local tiene libertad de elegir las tácticas que considere necesarias.
El jefe de las fuerzas de la coalición en Iraq, el teniente general Ricardo Sánchez, sostuvo en una conferencia de prensa días atrás que la lucha contra la resistencia requiere también de medidas políticas y económicas.
Se necesitan soluciones políticas, militares y económicas para que ganemos este conflicto. Y esas tres líneas de operación deben progresar juntas para que traigamos la paz y la estabilidad a Iraq, indicó.
Los iraquíes recibieron con escepticismo el anuncio del fin de semana de que Washington les cederá la soberanía de su país antes de junio próximo, pues tanto Sánchez como el secretario de Defensa, Ronald Rumsfeld, han dicho que la ocupación durará cuanto sea necesario.
Otros se preguntan qué países mantendrán sus tropas en Iraq si Estados Unidos se retira. Las fuerzas estadounidenses y británicas cuentan con ayuda de 30 naciones.
El presidente del Consejo de Gobierno Provisional iraquí, Jalla Talebani, informó que está en redacción una ley en la que se invita a las fuerzas extranjeras a permanecer en el país.