Zimbabwe volverá al centro del debate de la Comunidad Británica de Naciones (Commonwealth), cuando los líderes del grupo consideren el mes próximo en Abuja si mantienen por otro año la sanción contra el gobierno de Robert Mugabe.
Los miembros de la Comunidad, integrada por Gran Bretaña y 53 ex colonias suyas, se comprometieron a consolidar la democracia dentro de la organización, y Zimbabwe es uno de los obstáculos hacia el logro de ese objetivo.
La crisis política en Zimbabwe ya había desatado discrepancias entre los jefes de Estado de la Commonwealth en la última cumbre, celebrada en marzo de 2002 en Coolum, Australia.
Gran Bretaña pretende la renuncia de Mugabe, de 79 años, desde que se incautó de las tierras de 4.500 agricultores blancos, de origen británico, para entregarlas a campesinos de la mayoría negra.
Esa reforma agraria, que incluyó en su implementación invasiones violentas de fincas por parte de seguidores del gobierno, llevó a la destrucción de la economía y a una intensa hambruna, según técnicos y opositores.
El país africano fue suspendido por un año de las reuniones de la Comunidad luego de que Mugabe fuera acusado de cometer fraude en las elecciones del año pasado, en las que resultó reelegido.
La suspensión fue decidida por el llamado Comité de Presidentes de la Comunidad sobre Zimbabwe, integrado por Olusegun Obasanjo, de Nigeria, Thabo Mbeki, de Sudáfrica, y el primer ministro de Australia, John Howard.
Los líderes de la Commonwealth se basaron sobre la conclusión de un grupo de observadores electorales enviados especialmente a Zimbabwe, para quienes las condiciones en que se realizaron los comicios no permitían adecuadamente la libre expresión de la voluntad de los votantes.
Los líderes de la organización deberán analizar en la próxima cumbre de Abuja, Nigeria, entre el 5 y 8 de diciembre, si la mantienen, o no de acuerdo con los avances mostrados por Zimbabwe.
Asimismo, la cumbre recibirá un informe elaborado por un grupo de expertos creado el año pasado por la Secretaría General, informó la organización en un comunicado.
El informe, que cubre el periodo entre julio de 2001 y junio de 2003, hace un exhaustivo análisis de las fallas y logros de la Comunidad en la promoción de la democracia, uno de los objetivos trazados en la cumbre de 1991, realizada precisamente en Harare, la capital de Zimbabwe.
El grupo, encomendado a analizar las serias y persistentes violaciones de los valores fundamentales de la Comunidad, revisó los avances en Islas Fidji, Islas Salomón y Zimbabwe, precisa el comunicado.
El grupo de expertos, dirigido por el ex ministro de Finanzas indio Manmohan Singh, estudia también cómo se puede ayudar mejor a las democracias para que logren reducir la pobreza y promover el desarrollo.
La Comunidad ayudó a los miembros a juntar sus recursos y aumentar sus voces en los foros internacionales donde se toman decisiones clave que les afectan en forma directa, y estos esfuerzos beneficiaron en especial a los países pequeños, resalta el comunicado
Una iniciativa para fomentar la inversión privada y la cooperación técnica entre las naciones de la Comunidad ayudó en especial a las economías más vulnerables, y esos países además recibieron apoyo de instituciones especializadas para el buen manejo de la gobernanza, señala.
Estos esfuerzos tuvieron éxito e hicieron que las necesidades de los países pequeñas sean tomadas en serio por el Banco Mundial y la Organización de las Naciones Unidas, añade.
El país más grande del grupo es India, con una población de más de 1.000 millones de habitantes, y el más pequeño es Nauru, isla del Pacífico sur con una población de apenas 11.000 habitantes.
La Comunidad Británica se enorgullece de esta diversidad.
¿Qué otra organización le da la oportunidad al líder de un pequeño país de sentarse en la misma mesa con jefes de Estado del Grupo de los Ocho países más poderosos?, preguntó el secretario general de la Commonwealth, Don McKinnon, en su informe anual.
Con 32 países considerados pequeños, la Comunidad sigue siendo la gran defensora de sus intereses. La gran parte de la capacidad de la Secretaría para brindar asistencia técnica ha estado dirigida hacia esos pequeños países, añadió.