El diputado Evo Morales, uno de los líderes de la revuelta que en octubre desalojó del gobierno de Bolivia a Gonzalo Sánchez de Lozada, desautorizó por erróneo el informe divulgado por la embajada estadounidense en el país en el que sostiene un incremento de 25 por ciento en las plantaciones de coca en la región central de Las Yungas y una reducción de 15 por ciento en la vecina Chapare. Morales añadió que el movimiento de campesinos de la zona, del cual es su principal dirigente, contribuirá de manera decidida a la iniciativa del nuevo gobierno de Carlos Mesa de realizar un estudio propio sobre los cultivos de ese arbusto ancestral, cuya hoja es usada también para la elaboración de cocaína, totalmente independiente de la embajada estadounidense, y del mercado legal de este producto.