– Grupos de la sociedad civil criticaron que su invitación a un foro sobre el ALCA en esta ciudad no les permita participar en las discusiones de fondo que mantendrán 34 ministros de Comercio de América este jueves y el viernes.
Los activistas exigen una participación significativa que permita a los sindicatos, a las organizaciones no gubernamentales (ONG) y a otros grupos críticos del proyecto comercial continental intervenir en la redacción del borrador del acuerdo.
Los ministros de Comercio de todos los países americanos excepto Cuba discuten en la sudoriental ciudad estadounidense de Miami las bases para la creación del ALCA (Area de Libre Comercio de las Américas), un mercado común que abarcará a 800 millones de consumidores desde Argentina hasta Canadá.
Los grupos de la sociedad civil se oponen al proyecto porque, en su opinión, dará a las empresas estadounidenses y canadienses pleno acceso a las economías pobres de América Latina, y porque no incluye garantías para proteger el ambiente, los derechos de los trabajadores ni los programas sociales locales.
Decenas de estos grupos fueron invitados por los gobiernos a participar del Foro de Comercio y Desarrollo Sustentable de las Américas, realizado en Miami entre el lunes y el miércoles, el primer encuentro en los ocho años que se discute el ALCA en que se recibirán sus propuestas.
Los gobiernos aseguran que las ideas serán trasladadas a los ministros del hemisferio occidental que se reúnen en Miami este jueves y el viernes.
Por su lado, representantes de las principales empresas del continente participaron del Foro Empresarial de las Américas, y sus recomendaciones también serán llevadas a los ministros.
Algunos activistas realizaron un boicot contra el Foro Empresarial, al que consideraron parte de una campaña publicitaria montada por los gobiernos en favor del ALCA. También criticaron las severas medidas de seguridad que rodearon el lugar donde se desarrolló, pues limitaba la participación pública.
Los activistas también criticaron que sólo 15 de los casi 1.000 participantes del foro de la sociedad civil hayan sido invitados a una breve reunión con algunos ministros a última hora del miércoles.
ONG como Oxfam, Amigos de la Tierra, el Instituto para la Agricultura y la Política Comercial, y la Alianza Chilena por un Comercio Justo y Responsable firmaron un documento señalando que el Foro de Comercio y Desarrollo Sustentable no representó la amplitud ni la diversidad de la sociedad civil.
Además, señalaron que la reunión con los ministros apenas fue de una hora y media, tiempo demasiado breve para presentar una clara postura sobre un asunto tan serio como el ALCA.
La reunión con los ministros fue más un diálogo simbólico que un efectivo intercambio de opiniones con sectores de la sociedad civil, añade el documento.
Los activistas además mostraron indignación cuando el gobierno de Estados Unidos presentó al Foro de Comercio y Desarrollo Sustentable como un hito porque le dio a las organizaciones civiles el mismo acceso que a los ministros y a los empresarios.
Líderes de la sociedad civil dijeron incluso que ni siquiera se hubiera realizado el foro si no fuera por su insistencia, y anunciaron la invitación formal a los ministros de América a un encuentro público fuera del perímetro de seguridad que rodea la sede de las negociaciones en Miami.
Algunos ministros se mostraron interesados, pero otros dieron a entender que con el foro, la sociedad civil ya tuvo suficiente participación.
Dijeron que era un hecho sin precedentes que la sociedad civil estuviera dentro del perímetro de seguridad, dijo Vicki Gass, del grupo no gubernamental Oficina de Washington para América Latina.
Nuestra sensación es que, aunque estuvimos dentro, no tuvimos mucho acceso a los ministros, lo que significó una restricción al proceso, añadió.
La Oficina de Washington para América Latina se reunió con otras organizaciones civiles, empresarios y autoridades en la última semana para hablar sobre el ALCA, pero no pudo hacerlo en Miami.
Gass admitió que el debate en el foro de las ONG fue interesante, y confía en que se llevarán buenas y concretas recomendaciones a los ministros, pero todavía duda que la voz de la sociedad civil sea escuchada.
Esto sigue siendo sólo una consulta. No es un intercambio significativo y efectivo. No hay ninguna garantía de que alguna de estas recomendaciones sea incorporada en el acuerdo final, dijo.
