Iraq, Palestina y Siria serán los protagonistas de la cumbre esta semana de la Organización de la Conferencia Islámica, en momentos en que la comunidad musulmana se siente acosada por Occidente y afligida por divisiones internas.
Cincuenta y siete jefes de Estado y gobierno, representantes de más de 1.300 millones de musulmanes, se reunirán el próximo jueves y el viernes en la décima sesión de la Conferencia Islámica, que comenzó el 11 y terminará el 18. Esta es la primera vez que el grupo se reúne en Malasia.
Los líderes musulmanes se habían reunido por última vez en Doha, Qatar, en 2000. Entonces, su principal preocupación era, como siempre, la ocupación de Palestina por Israel. Hoy, sin embargo, hablan no sólo de la supervivencia palestina, sino de la propia ummah o comunidad musulmana.
El secretario general de la OCI, Abdelhouahed Belkeziz, dijo el lunes en su discurso inaugural que el mundo musulmán está amenazado por enormes peligros.
Son tan abrumadores que no tienen parangón en la historia islámica contemporánea. El propio Islam es el acusado, dijo.
Mucho ha cambiado entre la última cumbre y la actual. Desde la conferencia de Doha, creció el resentimiento de los musulmanes hacia la política exterior unilateral de Estados Unidos, que ocupó Afganistán en 2001 e Iraq este año en el marco de su guerra contra el terrorismo.
Declaraciones preliminares de cancilleres y otros altos funcionarios sugieren que la cumbre se concentrará en la ocupación de Iraq por Estados Unidos y la ocupación de Palestina por Israel, así como en el ataque aéreo israelí sobre Siria, el 5 de este mes.
Según Israel, su bombardeo sobre Siria estuvo dirigido contra una base de entrenamiento del grupo extremista palestino Jihad Islámica, autor del atentado suicida del día 4 en un restaurante de la ciudad israelí de Haifa, que dejó 19 muertos y más de 50 heridos.
Pero Siria aseguró que el blanco del ataque fue un campamento de refugiados palestinos y que no respalda a ningún grupo terrorista, como acusan Israel y Estados Unidos. Washington respaldó la acción israelí.
Las amenazas del unilateralismo, la globalización y el terrorismo, la situación precaria en Medio Oriente y el incierto futuro de Iraq amenazan nuestra supervivencia, advirtió el canciller malasio Syed Hamid Albar.
La ocupación de Iraq genera un profundo resentimiento entre los musulmanes del mundo, en especial ante las noticias de las muertes diarias en ese país del Golfo luego de su supuesta liberación por fuerzas encabezadas por Estados Unidos.
Se prevé que el primer ministro de Malasia, Mahathir Mohamad, que preside la conferencia, criticará a Estados Unidos y le pedirá que ceda el gobierno de Iraq a la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Muchos países islámicos están dispuestos a aportar tropas para Iraq, pero sólo bajo mandato de la ONU. Salvo Turquía, todos los países musulmanes se han negado a cooperar con Estados Unidos en Iraq si no es en esas condiciones.
Pakistán, nuevo aliado de Estados Unidos desde los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York y Washington, propuso enviar tropas bajo mandato de la Conferencia Islámica, pero este planteo creó una acalorada controversia ya en las reuniones preparatorias de la cumbre.
Estados Unidos nos pidió 10.000 soldados, pero tenemos una fuerte oposición doméstica. Sin embargo, el pueblo aceptaría enviar tropas bajo el mandato de la Conferencia Islámica, explicó a IPS un diplomático pakistaní.
A pesar de la oposición al envío de tropas a Iraq, Washington tiene amigos en la Conferencia Islámica.
Por ejemplo, el poderoso bloque árabe logró incluir en la cumbre a una delegación del Consejo de Gobierno Provisional de Iraq, designado por Estados Unidos, pese a las protestas de varios países, entre ellos el anfitrión, Malasia.
Iraq estará representada por sus cancilleres rotativos, Hoshyar Zebari y Ayad Alawi.
Se prevé que la conferencia apruebe una resolución de bienvenida al Consejo de Gobierno iraquí, pero a la vez que demande a Estados Unidos la devolución total de la soberanía al pueblo de Iraq, incluso el control de su petróleo.
Queremos que la ocupación extranjera de Iraq termine lo antes posible. Los musulmanes la consideramos intolerable, declaró Syed Hamid.
El enojo de los musulmanes con Estados Unidos también se relaciona con el inequívoco apoyo de la administración de George W. Bush a Israel en el conflicto palestino-israelí.
Altos funcionarios declaron que la Conferencia Islámica condenará como antes a Israel por su ocupación de Palestina y la continuación de sus ataques militares, provocaciones y destrucción de hogares palestinos.
También se prevé que la Conferencia Islámica condene las amenazas de Israel de deportar al presidente palestino Yasser Arafat.
Arafat enviará un mensaje a la cumbre que será leído por Farouq Al-Kaddoumi, jefe de la oficina política de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP).