La realización del Foro Social Mundial (FSM) el año próximo en la occidental ciudad india de Mumbai (ex Bombay) tiene el objetivo de recolectar todas las demandas del Sur en desarrollo.
Los países en desarrollo afrontan desafíos similares, pero hay problemas en regiones particulares que no se trataron en la gran reunión anual de movimientos sociales, políticos e intelectuales de izquierda que realiza desde 2000 en la meridional ciudad brasileña de Porto Alegre, indicaron organizadores del foro.
”El FSM tiene que ser internacional. No podemos estar sólo en Porto Alegre. Asia representa a la mitad de la humanidad. Tenemos que estar allí y escuchar a su pueblo, a sus necesidades y a sus demandas”, dijo a IPS el sociólogo Candido Grzybowski, director del grupo no gubernamental brasileño Ibase y uno de los organizadores.
La agenda de la cuarta edición del FSM, del 16 al 21 de enero del año próximo, es un claro indicador de cuán diferentes pueden ser las preocupaciones de dos zonas del Sur.
En Mumbai ”tienen problemas que nosotros no. El FSM en Mumbai tratará asuntos como el sistema de castas y el fundamentalismo religioso, algo con lo que nosotros no estamos muy relacionados”, añadió.
Los motivos del cambio de sede parecen estar claros, pero la organización puede presentar problemas. Más de 100.000 personas asistieron al FSM en Porto Alegre en enero, pero la capacidad en Mumbai es para 75.000, señaló Grzybowski.
”Será como un experimento. Hay un riesgo, pero es importante para el FSM correr ese riesgo”, sostuvo el activista.
Los organizadores indios no ven ningún riesgo y defienden las virtudes de Mumbai, al punto que ha surgido cierta rivalidad con los organizadores del FSM en Porto Alegre.
El encuentro en Mumbai se realizará en una fábrica abandonada y remodelada en Goregaon, suburbio ubicado a unos 90 minutos de tren desde el centro de la ciudad.
”Nuestro salón más grande puede albergar a 8.000 personas. También tendremos un teatro abierto que puede recibir a otras 20.000”, dijo a IPS Kamal Chenoy, del Comité Organizador Indio del FSM. Las reuniones públicas y la sesión abierta del plenario del 15 de enero se realizará en ese teatro.
La ceremonia de clausura, el 21 de enero, se celebrará en la popular playa Chowpatty, donde se realizarán varios espectáculos y hablará el premio Nobel de la Paz y ex presidente sudafricano Nelson Mandela (1994-1999).
Las instalaciones tendrán todos los salones que se necesitan para desarrollar las actividades del FSM, subrayó Chenoy. En el principal salón se realizarán dos conferencias al día.
Habrá instalaciones adicionales para la realización de 200 talleres diarios, en salones con capacidad para entre 50 y 1.000 personas.
Los 75.000 participantes del encuentro tendrán a disposición unos 100 restaurantes y centros de comida.
Los organizadores del FSM señalaron que no desean que el encuentro en Mumbai sea exactamente igual a los de Porto Alegre. El objetivo de la mudanza es la variedad, dijo Grzybowski, quien además indicó que el siguiente encuentro podría realizarse en una ciudad de Africa.
El único país que puede realizar una conferencia así es Sudáfrica, y ”eso sería un gran desafío para nosotros”, señaló.
Los organizadores aclararon que no exigirán a Mumbai una perfección en todos los detalles de la preparación, pues son conscientes de los límites de los países del Sur en desarrollo y de los grandes esfuerzos para organizar el FSM.
El FSM ”no es un acontecimiento, sino un proceso. El movimiento global civil se reúne una vez al año, pero se presentan diferentes iniciativas a lo largo de ese año”, dijo a IPS Moema Miranda, de la secretaría del FSM en Porto Alegre.
El FSM trabaja principalmente con dos estrategias: a través de foros regionales en Africa, Asia y Europa, y a través de foros temáticos sobre asuntos en particular, como el conflicto en los territorios palestinos ocupados, la violencia, las drogas, los derechos humanos en Colombia, y la crisis económica de Argentina.
Se espera que, luego de Mumbai, el FSM regrese a Porto Alegre. Pero desde ya muchos se preguntan a dónde irá luego.
