El gobierno de Estados Unidos rechazó las acusaciones hechas por los diputados oficialistas venezolanos Juan Barreto y Nicolás Maduro, quienes denunciaron un supuesto plan de la Agencia Central de Inteligencia para derrocar al presidente Hugo Chávez. La embajada estadounidense en Caracas emitió un comunicado afirmando que “los señalamientos no tienen ningún fundamento” y aclarando que el vídeo divulgado por los legisladores, que mostraba una reunión donde supuestamente se planeaba la conspiración, era sólo un encuentro “de una empresa de seguridad privada”.