El parlamento de la Unión Europea decidió no darle asilo político a los ex funcionarios del renunciante presidente de Bolivia Gonzalo Sánchez de Lozada involucrados en la “abusiva represión” que cobró la vida de más de 80 civiles este mes. “La exhaustiva investigación de los hechos acaecidos debe depurar todas las responsabilidades habidas de los ex gobernantes”, señalaron los legisladores en un documento, en el que expresaron también su apoyo al nuevo presidente boliviano Carlos Mesa.