Las primeras elecciones multipartidarias de Ruanda, reconocidas como libres y justas por los observadores internacionales, abrieron el camino para que este país se integre a la Comunidad de Africa Oriental (CAO), según portavoces gubernamentales.
Lo único que demoraba la entrada de Ruanda al bloque era el hecho de que no era considerado un país democrático, dijo a IPS el embajador ruandés en Kenia, Seth Kamanzi.
Los ruandeses acudieron a las urnas el 25 de agosto para participar de las primeras elecciones multipardiarias desde que este país se independizó de Bélgica, en 1962. Como se esperaba, el presidente Paul Kagame fue reelecto con 95 por ciento de los votos.
Kagame, de la etnia tutsi, fue el líder de una fuerza rebelde que derrocó en 1994 a un gobierno hutu. Antes de tomar el poder, la milicia hutu denominada Interahamwe había asesinado al menos a un millón de tutsis y hutus moderados.
Algunos analistas sostienen que los hutu, que representan a 84 por ciento de la población de Ruanda, votaron a Kagame por miedo a represalias.
Los líderes tutsi siempre procuraron un mayor acercamiento con países de habla inglesa, en especial con los fronterizos Uganda, Kenia y Tanzania, donde la mayoría de ellos estuvieron refugiados entre 1959 y 1994.
Muchos presenciaron en el exilio la formación de la CAO en 1967 y su colapso 10 años después debido a diferencias ideológicas en el marco de la guerra fría.
La CAO fue restablecida tras un acuerdo firmado por Kenia, Tanzania y Uganda en noviembre de 1999, con el principal objetivo de promover la cooperación entre sus miembros, creando una unión aduanera, una moneda común y, al final, la unión política.
Ruanda cumple con todos los requisitos para ser un miembro de la Comunidad, incluso la democracia, confirmada en las elecciones del 25 de agosto, indicó el embajador Kamanzi.
La CAO todavía no aprobó la solicitud de ingreso que Ruanda presentó en 1997.
El portavoz de la cancillería keniata Waituru Kiboi aseguró a IPS que la solicitud de Ruanda es considerada por la secretaría del bloque en Arusha, Tanzania. Los tres jefe de Estado se van a reunir para considerar la aprobación, señaló.
Los presidentes Mwai Kibaki, de Kenia, Benjamin Mkapa, de Tanzania, y Yoweri Museveni, de Uganda, tienen previsto reunirse en noviembre para tomar la decisión final sobre Ruanda.
Kamanzi dijo que la admisión de Ruanda signifiacará la creación de un mercado más amplio para el bloque.
Esto sería muy importante para Ruanda, porque no tiene acceso al mar y depende de los puertos de Mombasa (Kenia) y Dar es Salaam (Tanzania), añadió.
Ruanda, también fronterizo con la República Democrática del Congo (RDC, ex Zaire) y Burundi, tiene importantes relaciones comerciales con los países de la CAO.
Kenia es su principal socio comercial y origen de 73 por ciento de sus importaciones. Cerca de 46 por ciento de los productos ruandeses son exportados al mercado keniata.
Sin embargo, algunos economistas señalan que la integración comercial será difícil para los miembros de la CAO, que a la vez pertenecen a bloques económicos diferentes.
Kenia, Ruanda y Uganda pertenece al Mercado Común de Africa Meridional y Oriental, mientras Tanzania forma junto a otros 13 países la Cooperación de Africa Meridional para el Desarrollo.
El analista John Ocholla, del Instituto de Asuntos Económicos, con sede en Nairobi, sostuvo que para los países de la CAO sería más fácil integrar un sólo bloque.
Muchos creen que Ruanda podrá solucionar parte de sus problemas de tierra al ingresar a la CAO, pues sus habitantes tendrían más facilidades para radicarse en países vecinos.
Ruanda tiene 27.000 kilómetros cuadrados y 8,1 millones de habitantes. La densidad de población es de 340 personas por kilómetro cuadrado, una de las más altas de Africa. Analistas consideran que el problema de tierras estuvo detrás del genocidio de 1994.
Pero el analista político keniata Mutahi Ngunyi, director del instituto Consult Afrika, no está de acuerdo. No veo por qué la integración de Ruanda a la CAO solucionaría los problemas de las tierras. Después de todo, muchos ruandeses ya viven en los países vecinos como la RDC, Uganda, Kenia o Tanzania, señaló.
Las relaciones de Ruanda con sus vecinos mejorará. También mejorará su desempeño económico, lo que tendrá un efecto en sus habitantes. Nuestros niveles de vida mejorarán, sin duda, dijo Saida Saleh, ruandesa radicada en Kenia.
Ruanda es uno de los países más pobres del mundo, con un ingreso por habitante de 240 dólares. Setenta por ciento de su pobalción vive por debajo de la línea de pobreza, es decir, con menos de un dólar diario, según el Banco Mundial.