Los países en desarrollo parecen estar determinados esta vez a no sucumbir ante las presiones del Norte industrializado, en materia de comercio agrícola, en la conferencia ministerial de la OMC que comienza este miércoles en México.
Tras largas consultas, un grupo de naciones del Sur presentaron una propuesta marco que subraya sus preocupaciones y deja en claro que la agricultura será el asunto central en este reunión de la OMC (Organización Mundial del Comercio), que se extenderá hasta el próximo domingo en el sudoriental balneario mexicano de Cancún.
La propuesta señala que los países del Norte, "al ser los principales causantes de las distorsiones de la producción y del comercio agrícola, tienen una responsabilidad especial en esta negociación", y advierte el fracaso del encuentro a menos que se llegue a un acuerdo sobre este sector.
El planteo fue elaborado por el denominado Grupo de los 20 (G-20) países en desarrollo. Egipto, que no lo integra, también apoyó la propuesta.
El G-20, creado en Ginebra cuando se preparaba la conferencia ministerial de Cancún, representa a una gran parte de los 146 países miembros de la OMC y comprende a una importante proporción de la población, la producción y el comercio mundial.
[related_articles]
Los países del G-20, entre los que se destacan Argentina, Brasil, China, India y Sudáfrica, concentran a 51 por ciento de la población mundial y 63 por ciento de los productores agrícolas del planeta.
También representa a 20 por ciento de la producción agrícola mundial, 26 por ciento de las exportaciones del sector y 17 por ciento de las importaciones.
"Es la primera vez que un grupo tan grande de países se reúne y llega a un acuerdo sobre un asunto concreto que les preocupa a todos", dijo el canciller de Brasil, Celso Amorim.
"Nuestra causa es buena. Contamos con el apoyo no sólo del pueblo de nuestros países, sino también de la opinión pública en general", añadió.
Mientras, la organización no gubernamental Oxfam International no demoró en elogiar al grupo por su determinación a no dejarse vencer por las presiones del Norte industrializado.
"Para hacer que la Agenda de Doha para el Desarrollo sea una realidad, la agricultura debe ser incorporada a las reglas del sistema multilateral de comercio con las perspectiva de eliminar las distorsiones existentes en el comercio y la producción del sector", señala la propuesta del G-20 a la OMC.
El grupo pide la eliminación de los subsidios a la exportación de productos agrícolas, pues los considera una "aberración" desde el punto de vista económico, político, técnico y ético.
El G-20 también propone mayores recortes de aranceles y la eliminación de las medidas de salvaguardia del Norte, como un requisito clave para terminar con las distorsiones comerciales.
El vicecanciller de Argentina, Martín Redrado, y el ministro de Comercio de India, Arum Jaitley, aseguraron, en conferencias de prensa separadas, que el grupo actuará en estrecha coordinación a lo largo de toda la conferencia, con el propósito de evitar que alguno de los miembros ceda ante presiones del Norte.
El G-20 está conformado por Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, China, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, Filipinas, Guatemala, India, México, Pakistán, Paraguay, Perú, Sudáfrica, Taliandia y Venezuela.
Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Filipinas, Guatemala, Paraguay, Sudáfrica y Tailiandia además integran el Grupo Cairns de países exportadores de productos agropecuarios, del que también son miembros Australia, Canadá, Indonesia, Malasia, Nueva Zelanda y Uruguay.
Es que el Grupo Cairns rechazó el borrador del acuerdo sobre agricultura presentado por el presidente del Consejo Ejecutivo General de la OMC, el uruguayo Carlos Pérez del Castillo.
Tanto el G-20 como el Grupo Cairns consideran que el borrador no refleja "el grado de ambición del mandato de Doha".
Hace dos años, todos los integrantes de la OMC se comprometieron en la capital de Qatar a lograr una mejora sustancial en el acceso a los mercados por parte del Sur en desarrollo y reducir los subsidios a las exportaciones que distorsionan el comercio internacional.
"Hemos presentado una propuesta profesional y sustancial. Vamos a discutirla", señaló Redrado, quien destacó la plena coincidencia de intereses entre el G-20 y el Grupo Cairns.
Por su parte, el ministro de Comercio de Australia, Mark Valle, señaló que "Cancún no es el fin de las negociaciones, pero debe ser un paso adelante".