La violencia con la que actúan algunos activistas sociales que participan de los foros paralelos a la conferencia de la OMC en Cancún provoca divisiones en el movimiento altermundista, desde donde surgen voces en favor de un acercamiento con gobiernos.
"El nivel de confrontación que generan los provocadores y el absurdo suicidio del campesino coreano no tienen sentido para los fines del movimiento contra la globalización", dijo a IPS Francesco Martone, secretario de la comisión de Derechos Humanos del senado italiano y cercano colaborador de grupos sociales.
Kyunghai Lee, de la Liga Campesina de Corea del Sur, se suicidó de una puñalada el miércoles, cuando un grupo de manifestantes intentaba cruzar las vallas que cierran el paso al centro de convenciones donde se realiza la V Conferencia Ministerial de la OMC (Organización Mundial de Comercio).
Tras el hecho, grupos de jóvenes arremetieron contra la policía con palos e insultos. La trifulca dejó cerca de 20 heridos.
Algunos de los alrededor de 3.000 activistas que participan en los foros, señalaron a IPS que mantienen profundos desacuerdos con quienes privilegian la violencia y la estridencia en las expresiones de protesta.
"No estamos de acuerdo para nada con la violencia, pues lo principal debe ser presentar propuestas y buscar acercamientos", expresó Marcela Ríos, integrante de una red de mujeres de Guatemala.
Antes de que ocurrieran los hechos de violencia, también registrados el martes, los llamados altermundistas o globalicríticos, comparaban la diversidad de sus reuniones e iniciativas con la ejecución de una pieza de jazz, donde la improvisación enriquece la melodía.
"Se dan divisiones porque no podemos aceptar que los provocadores sean el rostro de nuestro movimiento", declaró José Navarro, de la Red de Solidaridad con México.
El Foro Indígena y Campesino, en el que participó Young Lee, lamentó la muerte del activista y responsabilizó del hecho "a los imponentes operativos policiales" que impiden los derechos a la libre circulación y manifestación en Cancún.
Mientras, Martone señaló que entre algunos miembros del movimiento altermundista se discute hoy la conveniencia de acercarse al llamado Grupo de los 20 países en desarrollo (G-20), liderados por Brasil.
El G-20 presentó en la cita de la OMC, que se extenderá hasta el próximo domingo en el sudoriental balneario mexicano de Cancún, una demanda para que los países industrializados desmonten su proteccionismo en materia agrícola.
Sin embargo, el G-20 ni siquiera fue mencionado en el comunicado difundido el miércoles por Vía Campesina, una organización internacional que agrupa a pequeños productores agrícolas y organizadora del Foro Indígena y Campesino en Cancún.
Los campesinos reunidos en México demandan mantener a la OMC fuera de la agricultura y la alimentación, eliminar el uso de productos genéticamente modificados y apoyar políticas que garantizan la soberanía alimentaria, indicó Vía Campesina.
En cambio, el legislador italiano entiende que debería considerarse el hecho de que "por primera vez tenemos un frente compacto de países en desarrollo en la OMC, lo que ofrece la posibilidad de que se lleven a cabo cambios efectivos en esa organización y en el comercio mundial".
Los países del G-20, entre los que se destacan Argentina, Brasil, China, India y Sudáfrica, concentran a 51 por ciento de la población mundial y 63 por ciento de los productores agrícolas del planeta.
La cita ministerial de Cancún tiene como objetivo impulsar el cumplimiento de los acuerdos de la IV conferencia de la OMC realizada en noviembre de 2001 en Doha, la capital de Qatar.
En aquella reunión, los ministros expresaron su intención de "establecer un sistema de comercio equitativo y orientado al mercado mediante un programa de reforma fundamental que abarque normas reforzadas y compromisos específicos sobre la ayuda y la protección para corregir y prevenir las restricciones y distorsiones en los mercados agropecuarios mundiales".
Las organizaciones no gubernamentales tendrían que concentrarse con lo que pasa adentro de la OMC "y no en la violencia y la retórica que no lleva a ningún lado", manifestó Martone.
El senador, junto a otros que integran la Unión Parlamentaria Mundial, participan en los foros paralelos a la cita ministerial y en las marchas que han realizado los activistas sociales en el balneario mexicano de Cancún.
A los parques y centros culturales y deportivos de Cancún donde sesionan los altermundistas asisten desde inicios de semana delegados de grupos no gubernamentales y activistas de más de 30 países.
Algunos de los asistentes, se hospedan en lujosos hoteles, pero otros duermen en casas de campaña o sobre el pasto de los parques.
El movimiento contra el actual modelo de globalización, que está integrado por un universo de grupos civiles de mujeres, campesinos, estudiantes, ambientalistas y otros.
Algunos tienen presupuestos suficientes para movilizarse por todo el mundo, pero otros, como la Unión de Campesinos de México, debe realizar colectas públicas para que sus integrantes puedan asistir a reuniones como la de Cancún.
Las fuertes protestas de los altermundistas, como se autodenominan los activistas sociales, determinaron el fracaso de la III Conferencia de la OMC, que tuvo lugar en diciembre de 1999 en la noroccidental ciudad estadounidense de Seattle.
Esa cita, que terminó sin acuerdos para lanzar una ronda de negociaciones, es considerada el punto de origen del actual movimiento contra la globalización. ***** + OMC en Cancún – Cobertura especial de IPS (http://www.ipsenespanol.net/focus/omc_cancun/index.asp) + Conferencia de Cancún (http://www.wto.org/spanish/thewto_s/minist_s/min03_s/min03_s.htM) + Conferencia de Doha (http://www.wto.org/spanish/thewto_s/minist_s/min01_s/min01_s.htm)