Después de los homenajes a Salvador Allende, que marcaron el aniversario del golpe de Estado que lo derrocó el 11 de septiembre de 1973, Chile rinde tributo ahora a Pablo Neruda, el poeta eterno, a 30 años también de su muerte.
Neruda, galardonado con el premio Nobel de Literatura en 1971, falleció a las 22:30 horas del 23 de septiembre de 1973 en la Clínica Santa María de Santiago.
Dos días después, el martes 25, su funeral, realizado literalmente bajo un cerco de metralletas militares, se convertiría en el primer acto de rebeldía y denuncia pública contra el general Augusto Pinochet y su dictadura que se extendió hasta 1990.
Más allá de las emotivas y desgarradoras circunstancias políticas que rodearon su fallecimiento y sus exequias, Neruda ha pasado a la historia como uno de los mayores -si no el mayor- poeta de habla hispana del siglo XX.
Los actos de homenaje, que comenzaron el 12 de julio en el cumpleaños número 99 del poeta, tendrán su momento culminante el propio 23 de este mes, con una ceremonia especial en la casa museo de Isla Negra, 100 kilómetros al oeste de Santiago, que será encabezada por el presidente Ricardo Lagos.
Fue desde la residencia de Isla Negra, allanada por los militares, que Matilde Urrutia trasladó a Santiago a su esposo Pablo, con su salud definitivamente colapsada por un cáncer a la próstata, que derivó en una generalizada metástasis debido al impacto que tuvo en él el golpe de Estado contra Allende.
El velatorio de Neruda se hizo en La Chascona, otra casa del poeta en el bohemio barrio de Bellavista en la falda del cerro San Cristóbal, devastada también por un allanamiento de los golpistas que desviaron las aguas de una acequia cercana para inundarla.
Ahora, 30 años después, La Chascona será escenario el día 23 de una maratón de ocho horas de poesía dedicadas a este creador, militante comunista, exquisito gastrónomo, bebedor refinado y coleccionista de mascarones de proa, caracolas y chucherías exóticas.
Los 12 poetas jóvenes que forman parte del taller de poesía en La Sebastiana, la casa de Neruda que pende de un cerro de Valparaíso, ofrecerán también allí un recital el día 23 en recuerdo de su maestro.
Estos y muchos otros actos, son organizados por la Fundación Neruda y por una comisión especial creada por Lagos para el año próximo, cuando se cumpla el centenario del poeta, nacido el 12 de julio de 1904 en Parral, 340 kilómetros al sur de Santiago.
Ese niño sensible nacido en una zona campesina, que a los pocos años se trasladaría con su familia a las tierras boscosas de Temuco (670 kilómetros al sur de la capital), dio a Chile en 1971 su segundo premio Nobel de Literatura, 26 años después de que la también poeta Gabriela Mistral alcanzara el galardón en 1945.
Pablo Neruda, prolífico poeta universal, autor de una voluminosa obra lírica en verso y prosa e igualmente aventajado cronista, sigue siendo objeto de reediciones, traducciones y estudios especializados a 30 años de su muerte y a casi un siglo de su nacimiento.
”Neruda fue una de las más altas cumbres poéticas del siglo XX a nivel universal”, dijo a IPS la crítica literaria y académica universitaria Patricia Espinosa.
”Aunque obviamente no puedo desconocer a autores como (el nicaragüense) Rubén Darío, (el peruano) César Vallejo, (los chilenos) Vicente Huidobro, Gabriela Mistral y Nicanor Parra, (el español) Federico García Lorca y (el mexicano) Octavio Paz, sí puedo reconocer en Neruda al más grande poeta iberoamericano del siglo XX”, agregó Espinosa.
”Si bien no me gusta hacer afirmaciones tan contundentes, que dejan fuera a poetas muy importantes, creo que sí, que Neruda fue el mayor poeta de habla hispana del siglo pasado”, coincidió en declaraciones a IPS el escritor y poeta chileno Guido Eytel.
”La amplitud de temas que abarcó su poesía, la 'profesionalización' del oficio (de poeta) que hizo Neruda y la identificación que ha encontrado en distintos sectores sociales y en distintos lugares del mundo no son casuales”, señaló Eytel.
Desde Temuco, las tierras de infancia del Nobel de Literatura, el médico y poeta Valerio González destacó la universalidad de Neruda, traducido a todos los idiomas. ”Recién conocí la edición de una antología bilingüe de Neruda en español e indostano”, comentó a IPS.
”No he leído nunca a otro poeta con la facilidad de él para construir metáforas, imágenes y figuras cautivantes y que haya hecho su poesía sobre todo lo humano, desde lo más trascendental a lo más cotidiano”, dijo González.
¿Hay una sobrevaloración de Neruda por las circunstancias políticas de su muerte, que contribuya a su vigencia a 30 años de su muerte?
Según Espinosa, ”la vigencia de Neruda no pasa solamente por el aspecto ideológico de su poesía. La crítica en general ha estado de acuerdo en señalar que sus textos abiertamente políticos son los más débiles”, señaló.
”Su obra, en general, puede catalogarse como la gran irrupción de un pensamiento en torno a la metafísica del latinoamericano, la identidad y la condición del mestizo. Temas que en el día de hoy aún se mantienen como instancias de discusión dentro de los denominados estudios postcoloniales”, agregó la experta.
El golpe de 1973 aceleró la enfermedad que mató a Neruda, señaló Espinosa, quien recordó que el derechista diario La Tercera publicó la noticia de su muerte ”en una pequeña nota en medio de un enorme reportaje a la quema de libros en Santiago durante los días posteriores a la caída del gobierno del presidente Allende”.
Los poemas de amor que Neruda dejó desde ”Crepusculario”, su primer libro, publicado en 1923, son verdaderos clásicos. ”El crítico conservador Harold Bloom lo pone a la altura de (Miguel de) Cervantes o (William) Shakespeare”, concluyó la académica.
Para Eytel y González, las circunstancias políticas de la muerte de Neruda pueden tener alguna influencia, pero no son preponderantes a la hora de evaluar su vigencia.
Los tres consultados por IPS coincidieron en destacar como la obra cumbre del vate al ”Canto General”, el extenso poemario sobre América que escribió en la clandestinidad entre 1948 y 1949, mientras era perseguido por el gobierno de Gabriel González Videla (1948-1952) que ilegalizó al Partido Comunista, del cual Neruda era senador.
”La obra fundamental de Neruda es el 'Canto General'. Un texto que intenta ser épico, pero que hoy puede leerse como un mapa de América Latina, con todas sus contradicciones e hibrideces”, indicó Espinosa.