El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, cuestionó al jefe del gobierno español, José María Aznar, por inmiscuirse en asuntos internos venezolanos. Chávez precisó, con ironía, que su país se había independizado del imperio español hace casi 200 años y que como nación soberana no puede permitir injerencias externas. De este modo el mandatario venezolano salió al cruce de declaraciones de Aznar, quien criticó las relaciones de Caracas con La Habana. Aznar dijo que "asumir modelos fracasados no es buen punto de referencia. Espero que el presidente Chávez, progresivamente, me vaya haciendo caso".