El Banco Interamericano de Desarrollo aprobó un préstamo ascendente de 135 millones de dólares para financiar el proyecto Camisea, de exploración, extracción y exportación de gas natural entre la zona amazónica y la costa oceánica del norte de Perú. Grupos ecologistas han expresado un fuerte rechazo a la construcción en la bahía de Paracas de la planta que procesará el gas así como del gasoducto que transporta el combustible desde el Cusco, el cual atraviesa varias zonas vírgenes.