Existe un desfase entre el crecimiento de Estados Unidos y América Latina que explica el poco efecto impulsor del gigante del norte en la región, pero este fenómeno estaría disminuyendo, según dijo el economista mexicano Agustín Carstens, número tres en importancia en la dirección del Fondo Monetario Internacional (FMI). Carstens afirmó que "en Estados Unidos ha habido una buena recuperación, pero una parte importante ha sido debida al gasto militar y es un gasto que no tiene el mismo impacto multiplicador sobre otras economías". La economía estadounidense registrará una expansión de 2,6 por ciento este año y 3,9 por ciento en 2004, sin embargo este crecimiento no ha tirado fuertemente de la actividad económica en América Latina.