Cuarenta y ocho por ciento de las tierras más productivas de Colombia está en manos de narcotraficantes, lo que equivale a cuatro millones de hectáreas fértiles y aptas para la agricultura por un total de 2.400 millones de dólares, según un estudio de la Contraloría General. Los narcotraficantes compraron tierras en 403 municipios colombianos en los últimos 10 años, con el objetivo de lavar dinero.


