Delegados del gobierno de Bolivia y de los campesinos iniciaron contactos para tratar de llegar a un acuerdo, que permita desactivar la movilización iniciada hace una semana en rechazo del plan de exportaciones de gas natural, que, según los convocantes de la protesta, dilapida la riqueza del país sin beneficio alguno a cambio. A pesar de esos contactos, este lunes comenzó una huelga general por tiempo indeterminado.