SALUD-BRASIL: Condones oficiales para estudiantes

Los ministerios de Educación y de Salud de Brasil esperan parar la expansión del sida y el embarazo entre adolescentes con un plan de distribución de condones en escuelas, como el inaugurado este martes en la meridional ciudad de Curitiba.

El Programa de Salud y Prevención prevé la entrega gratuita de condones a unos 30.000 alumnos de Curitiba, Sao Paulo y de otros tres municipios del interior del país en esta primera etapa hasta fin de año, para luego ampliarlo a otros sitios de modo gradual.

Datos del área de salud indican que de 2000 a 2002 se registraron 903 nuevos casos de sida (síndrome de inmunodeficiencia adquirida) entre jóvenes de 13 a 19 años, 58,8 por ciento de ellos en mujeres.

En tanto, la red pública de salud atendió entre principios de 1999 y abril de este año 210.946 partos y 219.834 casos derivados de abortos de mujeres de 10 a 19 años, datos que reflejan el adelanto del inicio de la vida sexual y sin los cuidados necesarios para prevenir embarazos no deseados y el sida.

Los abortos, aún ilegales en Brasil salvo excepciones como el riesgo de vida para la madre, se hacen en general de modo clandestino en clínicas privadas, con secuelas que las mujeres buscan luego tratar en hospitales públicos.

Lo ideal hubiera sido haber empezado la entrega gratuita de condones en las escuelas mucho antes, desde los años 80, cuando el virus de inmunodeficiencia humana (HIV), causante del sida, llegó a Brasil, se lamentó el coordinador de SIDA y Enfermedades Transmisibles Sexualmente (ETS), Alexandre Granjeiro.

Pero ”sólo ahora tenemos una situación política e institucional favorable” para poner en marcha el programa, explicó a IPS este experto responsable del organismo que funciona en la órbita del Ministerio de Salud.

Así, el Ministerio de Educación se dispone a asumir por primera vez de modo directo un proyecto tan polémico, debido a que hay un gobierno ”osado” para ponerlo en marcha, integrando la acción de dos ministerios, explicó.

Otra novedad que incluye este plan es incorporar los preservativos y la cuestión del sexo, relacionado a las ETS y el uso de drogas, en las escuelas públicas, acotó.

Granjeiro comentó que antes de la puesta en marcha del programa se hicieron encuestas, las cuales revelaron que 84 por ciento de los padres de alumnos consultados apoyan la enseñanza sobre sexualidad y la distribución de condones en las escuelas. Un porcentaje similar se verificó en consultas con maestros.

El programa lanzado este martes por el ministro de Salud, Humberto Costa, y el secretario de Enseñanza Media y Técnica, Antonio Ibañez, será ampliado de manera gradual a partir del año próximo, con la meta de alcanzar 2,5 millones de estudiantes de 13 a 19 años hasta 2006.

Para cumplir esa meta se debarán distribuir 235 millones de preservativos masculinos por año.

Unos 17 millones de los 171 millones de brasileños tienen entre 13 y 19 años y 14 millones de ellos frecuentan alguna escuela.

Mientras, para extender la prevención a los estudiantes y no estudiantes no contemplados en este programa lanzado este martes, la Coordinación de ETS/Sida prepara dos proyectos similares, informó el coordinador.

Uno para ”comunidades periféricas”, pobres y violentas, donde se espera movilizar a los pobladores, y otro para adolescentes delincuentes y detenidos en instituciones de reeducación, una especie de prisión para menores de 18 años.

Esas son ”poblaciones vulnerables” a la epidemia de sida, apuntó Granjeiro.

El hecho de que el sida se está expandiendo más entre adolescentes del sexo femenino desde 1999, casi alcanzando hoy la proporción de dos para cada varón, preocupa el Ministerio de Salud, porque puede representar en un futuro próximo la reversión de los avances en la lucha contra la enfermedad.

El funcionario indicó que las mujeres se infectan más ahora porque, además de iniciar su actividad sexual más temprano, muchas lo hacen con hombres de más edad, otras porque en su relación estable abandonan el uso de condones o emplean métodos anticonceptivos que no evitan el contagio con VIH.

Brasil contuvo la diseminación del sida con un programa de distribución gratuita de medicamentos considerado ejemplar por la Organización Mundial de la Salud. Cerca de 125.000 enfermos reciben actualmente los medicamentos del cóctel antisida.

También se calcula que hay 600.000 brasileños portadores de VIH, la mitad de lo que indicaban las proyecciones de instituciones internacionales. La movilización y participación de enfermos y organizaciones no gubernamentales son un factor del éxito brasileño.

La Asociación Brasileña Interdisciplinaria de Sida (ABIA en sus siglas en portugués) ”ve con buenos ojos” la iniciativa conjunta de los ministerios de Salud y de Educación, aunque ”sólo distribución indiscriminada de condones es insuficiente”, señaló a IPS un portavoz de esa organización no gubernamental.

Para lograr efectividad es necesario que esa distribución esté acompañada de educación en salud sexual y de la capacitación de los maestros, observó.

Los educadores ya reciben preparación, principalmente por enseñanza vía televisión, pero ”no siempre la dirección de sus escuelas le conceden autonomía o condiciones” para una efectiva educación sexual, eñadió.

La distribución de condones ya se hace en escuelas de Estados Unidos y de Europa y por eso se entiende que Brasil puede aprovechar esas experiencias, acotó.

La novedad del programa inaugurado este martes es que esté a cargo del gobierno central y con alcance masivo, pues ya existen en Brasil proyectos similares de alcance menor y locales.

Uno de ellos es impulsado por el Núcleo de Estudios de Salud del Adolescente, de la Universidad del Estado de Río de Janeiro, que desde 1994 actúa en prevención de ETS y SIDA, con orientación sobre salud reproductiva y distribución de condones en escuelas y comunidades pobres.

La prevención, con educación sexual y el uso de preservativos, ”tiene que empezar en esa temprana edad, y por eso es correcto el programa del gobierno”, evaluó para IPS Evelyn Eisenstein, una de las médicas del Núcleo.

Núcleo de Estudios de Salud del Adolescente, con sede en el hospital universitario, recibe numerosos jóvenes en busca de informaciones y consultas médicas sobre sexo y ETS. El adolescente ”típico” que busca su asistencia ya es sexualmente activo, pero tiene dudas y temores, informó Eisenstein.

Los adolescentes en general tienen información sobre el sida, pero ”no la percepción de riesgo”. ”Creen que 'eso no pasará conmigo”, observó la médica. Una parte de los frecuentadores del Núcleo ya fueron infectados por el VIH y reciben asistencia médica y medicamentos.

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe