Las primeras elecciones multipartidarias en Ruanda desde 1994, cuando 800.000 tutsis y hutus moderados murieron a manos de milicias hutu, se celebrarán el próximo lunes aún bajo el espectro de los conflictos étnicos.
El gobernante Frente Patriótico Ruandés (FPR), de mayoría tutsi, confía en que ganará los comicios. Será una victoria abrumadora del presidente aspirante a la reelección Paul Kagame, dijo a IPS el embajador de Ruanda en Kenia, Seth Kamanzi. Para el diplomático, ningún partido opositor amenaza la mayoría del FPR.
El opositor Movimiento Democrático Republicano (MDR) liderado por el ex primer ministro Faustin Twagiramungu, fue disuelto por las autoridades el mes pasado, acusado de apelar al odio racial en su campaña. Twagiramungu pertenece a la mayoría hutu, que constituye 85 por ciento de la población.
El dirigente regresó a Ruanda en mayo luego de ocho años de exilio en Bélgica. La semana pasada fue convocado por la Comisión Electoral Nacional para responder a las acusaciones, basados sobre octavillas distribuidas en la campaña.
El organismo acusó a Twagiramungu de convocar a los hutu a rechazar mediante el voto a un gobierno hegemonizado por los tutsi.
El dirigente y candidato presidencial asegura que se trata de una maniobra del gobierno para perjudicarlo. El siente que el gobierno está malgastando los recursos del Estado al no cejar en la acusación, dijo un allegado al MDR radicado en Kenia.
Otro candidato, Nepomusceno Jean Nayinzira, comparece como independiente, luego de haber presidido el estatal Comité de Reconciliación y Unidad Nacional hasta el año pasado.
La ex diputada del MDR Alivera Mukabaramba es la primera mujer candidata a la presidencia en Ruanda, en representación del poco conocido Partido por el Congreso y la Concordia, fundado en mayo.
Las elecciones presidenciales de la semana próxima, a las que le seguirán comicios parlamentarios en septiembre, serán la primera ocasión en que la ciudadanía ruandesa elegirá un jefe de Estado desde la constitución del gobierno de transición hace nueve años.
Todas las elecciones anteriores fueron en regímenes unipartidarios. Por lo tanto, el pueblo no tenía opciones, dijo Kamanzi.
La periodista Grace Mumbariza aseguró desde Ruanda, vía correo electrónico, que la ciudadanía está entusiasmada con la candidatura de Kagame. Twagiramungu, autoproclamado como amenaza al gobierno, no goza del favor de la gente, afirmó.
Para Mumbariza, la mayoría de los ciudadanos sienten que Twagiramungu estuvo fuera del país demasiado tiempo y que no ha participado en la reconstrucción de la nación. No hay posibilidades de prever que el público vote por él, concluyó.
El modo en que Kagame reconstruyó el país económicamente y afrontó los conflictos étnicos en estos nueve años es sorprendente. Los ruandeses deberían recordar que el genocidio de 1994 fue causado por el odio étnico, sostuvo el ruandés Godfrey Kyizza, residente en Nairobi.
Muchos temen que el proceso electoral resulte afectado por el cese de la asistencia financiera aportada por Holanda para los comicios, unos 281.000 dólares, a causa de denuncias de desaparición y asesinato de dirigentes políticos desacreditadas por el gobierno.
Kamanzi afirmó que el proceso continuará de acuerdo con los previsto. Nadie murió y nadie desapareció en Ruanda, aseguró el diplomático. La decisión de retirar los fondos se basa sobre informes errados, y Holanda descubrirá la verdad.
Para el embajador ruandés en Kenia, el gobierno de Holanda cayó en una trampa instalada por Twagiramungu para ganar simpatías y mostrar al gobierno de Ruanda como régimen represivo.
La asistencia de Holanda es clave para la celebración de las elecciones presidenciales y parlamentarias.
El dirigente opositor Juvenal Mbazamihigo murió a tiros en Camerún a comienzos de este mes a manos de desconocidos. Sus allegados aseguran que se trata de un asesinato político.