En otra fisura de la tregua iniciada en junio, dos suicidas palestinos mataron a dos israelíes al inmolarse este martes en atentados separados. Pero todo apunta a que no se trata del fin del cese del fuego sino apenas de un tropiezo.
En el primer ataque este martes de mañana, una persona murió y 10 sufrieron heridas. El suicida detonó los explosivos en la entrada de una farmacia del poblado israelí de Rosh Ha'ayin, cerca de la frontera con Cisjordania.
Una hora después, el segundo suicida cometió su atentado en una parada de autobús cerca del asentamiento judío de Ariel, en Cisjordania. Un joven murió y tres resultaron heridos.
El Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) reivindicó el ataque en Ariel. La Brigada de Mártires de Al Aqsa, cercana al secular partido Al Fatah del presidente palestino Yasser Arafat, se atribuyó el de Rosh Ha'ayin.
Los ataques de este martes no fueron sorpresivos. La declaración de la ”hudna” (tregua temporaria unilateral) el 29 de junio por organizaciones armadas palestinas redujo drásticamente la violencia, pero no acabó definitivamente con ella.
Pistoleros palestinos han disparado esporádicamente a soldados israelíes y a vehículos civiles en Cisjordania y en Gaza.
La semana pasada, una mujer israelí fue asesinada y sus tres hijos sufrieron heridas cuando pistoleros palestinos abrieron fuego contra el vehículo en que se dirigían a su casa, en el asentamiento judío cisjordano de Har Gilo.
Autoridades israelíes indicaron que los suicidas que cometieron los atentados de este martes residían en el campamento de refugiados de Askar, cerca de la ciudad cisjordana de Naplusa.
Israel respondió de inmediato al ataque. El gobierno de Ariel Sharon suspendió la prevista liberación de unos 70 palestinos presos que ya se encontraban a bordo de los autobuses que los conducirían a territorio controlado por la Autoridad Nacional Palestina (ANP).
Pero nadie presagiaba este martes una gran operación israelí de represalia. Sharon, en cambio, advirtió que no habrá avances en el frente diplomático mientras continúen los ataques.
Sin embargo, el primer ministro israelí lanzó por primera vez un duro ataque personal contra su par palestino, Mahmoud Abbas, más conocido como Abu Mazen, al atribuir los ataques al fracaso de la ANP en desmantelar las organizaciones armadas, como la ”hoja de ruta” hacia la paz establece.
La hoja de ruta formulada por el denominado Cuarteto, instancia de mediación encabezada por Estados Unidos e integrada también por la Organización de las Naciones Unidas, la Unión Europea y Rusia, establece que la ANP debe tomar medidas para el cese de los atentados contra Israel y la mejora de la seguridad.
El plan de siete páginas obliga a ambas partes a tomar pasos sucesivos y paralelos durante dos años al cabo de los cuales habrá un plan de paz definitivo y se creará un estado palestino independiente.
Los primeros pasos exigidos a la ANP son detener la violencia contra Israel e iniciar reformas políticas y económicas. Estas comenzaron con la designación como primer ministro de Abbas, también conocido como Abu Mazen. Israel debe, a su vez, retirar sus soldados de las zonas palestinas ocupadas.
Abu Mazen condenó los ataques, pero sostuvo que Israel los provocó con sus continuas redadas en Cisjordania. ”Condeno los dos ataques contra israelíes y también condeno las reiteradas provocaciones de Israel”, dijo, poco antes de viajar a Qatar, al inicio de una breve gira por el Golfo.
A pesar de la presión de Israel y de Estados Unidos, Abu Mazen afirmó públicamente que no apelará a la fuerza para enfrentarse con Hamas, las Brigadas de Mártires de Al Aqsa y otros grupos armados, por temor a que se desate así una guerra civil.
Pese a la tregua, Israel ha continuado su actividad militar en Cisjordania, incluyendo arrestos nocturnos de docenas de palestinos. El viernes, dos importantes activistas de Hamas y un soldado israelí murieron en un enfrentamiento iniciado cuando el ejército de Israel entró al campamento de refugiados Askar.
Los dirigentes de Hamas prometieron vengar a sus muertos, y cumplieron su promesa este martes en Ariel.
Desde que comenzó la tregua y ambos bandos iniciaron intentos de implementar algunas cláusulas de la primera fase de la hoja de ruta, Estados Unidos ha expresado preocupación porque Israel no cedió a Palestina el control de la seguridad en Cisjordania, como lo hizo en Gaza, y temor de que eso condujera a represalias palestinas.
La consejera de Seguridad Nacional estadounidense Condoleezza Rice pidió al gobierno de Israel que se contenga en Cisjordania, pero la respuesta fue que la actual línea de acción se mantendrá mientras no haya un decidido esfuerzo de la ANP para erradicar a los grupos armados de resistencia.
De todos modos, dirigentes de Hamas y de Jihad Islámica, otra organización radical armada de carácter religioso, arguyeron este martes que respetan en líneas generales el cese del fuego, salvo cuando responden a acciones específicas israelíes contra sus integrantes en territorio palestino.
”Las facciones palestinas no han puesto fin a la tregua, pero tienen derecho a responder cuando Israel la viola, mediante violaciones similares”, sostuvo Abdallah al-Shami, dirigente de Jihad Islámica en Gaza.
Funcionarios militares israelíes aseguran que Hamas y Jihad Islámica desean que el cese del fuego se prolongue, porque les ha dado la oportunidad de reorganizarse y rearmarse.
”Hamas se prepara para el día en que termine la hudna”, dijo Reuven Paz, un experto en movimientos islámicos del Centro Interdisciplinario de Herzliya, cerca de Tel Aviv.
”Cuando eso ocurra, no sólo realizará ataques suicidas, sino que usará también proyectiles de largo alcance que ha desarrollado en los últimos tiempos”, afirmó.
Antes de la tregua, Hamas a menudo respondía a ataques israelíes en Gaza con disparos de rudimentarios proyectiles contra localidades de Israel cercanos a ese territorio palestino.
Si Abu Mazen no logra pronto concesiones de Israel, es probable que decrezca el apoyo a su gobierno y al cese del fuego.
Sharon, por el contrario, casi no es presionado para que obtenga concesiones palestinas o para que responda a sus ataques, y nada indica que eso vaya a cambiar si el número de bajas israelíes se mantiene bajo.
Además, el primer ministro israelí sabe que represalias en gran escala de su parte irritarían a Washington.
”Estamos ante una situación muy estática, y no veo cómo vamos a salir de ella. El presidente estadounidense está de vacaciones, y no espero mucha actividad de Washington en las próximas semanas”, afirmó Paz. (