Los subsidios a la agricultura en el Norte industrial son la principal preocupación de organizaciones de consumidores en vísperas de la Quinta Conferencia Ministerial de la OMC, a realizarse en Cancún, México, del 10 al 14 de septiembre.
Las subvenciones agrícolas son doblemente injustas, dicen las organizaciones de consumidores: para los contribuyentes del Norte, porque sustentan a un sector que sólo emplea a una pequeña parte de la población, y para los agricultores del Sur en desarrollo, porque generan una competencia desleal que los lleva en muchos casos a la ruina.
Varios grupos de consumidores lanzaron campañas en sus respectivos países y presionan a sus respectivos gobiernos para que hagan oír su voz en Cancún.
La iniciativa es encabezada por Consumers International (CI), con sede en Londres, que con 250 organizaciones asociadas en 115 países es la mayor federación internacional de consumidores.
La agricultura es central en los problemas que los grupos plantean a sus gobiernos y a funcionarios de la OMC (Organización Mundial del Comercio) en Ginebra, donde se realizan las reuniones preparatorias de la Quinta Conferencia Ministerial.
”Todos saben bien cuál es el problema. Los subsidios a la agricultura en los países industrializados son un escándalo, tanto para el Norte como para el Sur”, dijo a IPS Julian Edwards, presidente de CI.
El desafío en las próximas semanas será encontrar formas eficaces de oponerse a esas subvenciones, agregó.
CI trabaja con varias organizaciones no gubernamentales (ONG) de todo el mundo con preocupaciones similares, para llamar la atención hacia el precio que los contribuyentes de países industrializados están pagando por los subsidios.
”Sólo dos por ciento de la población de la Unión Europea trabaja en la agricultura, pero 50 por ciento del presupuesto del bloque regional se destina a apoyar ese sector”, destacó Edwards.
”Cuando hablamos de subsidios, hablamos de que los consumidores pagan una gran cantidad de dinero en impuestos. Agreguemos a eso los altos precios que pagan por los alimentos que compran”, añadió Philip Evans, de CI/Gran Bretaña.
La campaña de los consumidores ha resultado lo suficientemente eficaz para que Evans y otros activistas fueran incluidos en la delegación oficial británica en Cancún.
Hasta ahora, las negociaciones sobre agricultura han puesto el acento en los productores, dejando de lado a los consumidores.
”Pero si los cultivadores de algodón de Africa occidental pueden competir justamente con sus pares de Estados Unidos, que gozan de altos subsidios, eso hará bajar los precios y beneficiará a los consumidores, que tendrán más opciones”, señaló Kaye Stearman, de CI.
Además, ”en los países en desarrollo, los productores ganarían más por sus exportaciones, y esos ingresos se invertirían en bienes nacionales, de modo que los consumidores se beneficiarían de mejores precios, más opciones y una economía en crecimiento”, resaltó.
En América Latina, varios grupos de consumidores realizaron jornadas de activismo la semana pasada.
En Perú, la Asociación Peruana de Consumidores y Usuarios (ASPEC) y otros activistas sociales marcharon por las calles de Lima hacia oficinas gubernamentales mientras empujaban una gran esfera que representaba a la Tierra, para denunciar la brecha de ingresos entre el Norte y el Sur.
En Argentina, la Unión de Usuarios y Consumidores y Consumidores Argentinos, también miembros de CI, realizaron un foro en que participaron representantes de la gubernamental Subsecretaría de Defensa de la Competencia y del Consumidor.
En Brasil, el Instituto de Defensa del Consumidor llevó a cabo varias actividades de presión ante autoridades gubernamentales.
Los consumidores también realizaron varias actividades en India, cuyo gobierno encabeza la campaña de oposición de los países en desarrollo el plan de agricultura revelado por Estados Unidos y la Unión Europea. Y las protestas se multiplican.
La propuesta estadounidense-europea será un objetivo inmediato de los activistas. ”No es más que una declaración de buenas intenciones, porque no presenta propuestas específicas de reducción de las cuotas ni del nivel de los subsidios”, dijo Edwards.
El plan ”contradice los objetivos de la agenda de desarrollo de Doha”, formulada en la Cuarta Conferencia Ministerial, celebrada en esa ciudad de Qatar en 2001, agregó.
La Declaración Ministerial de Doha estableció el compromiso de eliminar todos los subsidios a las exportaciones, y la restricción de la eliminación a unos pocos productos cuya exportación interesa a los países en desarrollo viola ese compromiso”, declaró CI.
Estas y otras preocupaciones serán planteadas por CI en Cancún, donde tendrá 20 representantes.