Las divergencias entre Reporteros Sin Fronteras y algunos países en desarrollo persisten tras la sanción que la ONU aplicó a esa organización defensora de la libertad de expresión.
Reporteros Sin Fronteras (RSF) había calificado de "mascarada" la decisión del Consejo Económico y Social (Ecosoc) de la ONU (Organización de las Naciones Unidas) de una semana atrás de suspender por un año el goce del estatus consultivo que el foro internacional concede a organizaciones no gubernamentales.
Tras conocerse la pena, ese grupo no gubernamental con sede en París y filiales en todos los continentes insistió en las críticas a la Comisión de Derechos Humanos de la ONU que fueron el origen del incidente.
En la otra vertiente, una figura notoria entre los expertos de derechos humanos de países en desarrollo, la marroquí Halima Embarek Warzazi, fustigó con dureza el jueves a la entidad de la prensa libre.
Warzazi, que preside el periodo actual de sesiones de la Subcomisión de Promoción y Protección de los Derechos Humanos, organismo asesor de la Comisión, acusó a RSF de distribuir panfletos en su sala de reuniones, pese a que había sido privada de realizar actividades en ese ámbito especializado de la ONU.
La experta sostuvo que esos actos no pueden quedar impunes y anticipó que informaría de los incidentes a las autoridades del foro internacional.
La causa de la controversia ha sido la crítica de RSF a la decisión de Comisión de Derechos Humanos de la ONU de confiar la presidencia del presente periodo a la representante de Libia, Najat Al-Hajjaji.
La entidad defensora de la libertad de prensa sostuvo que la presidencia libia era un deshonor para la Comisión, el máximo organismo de derechos humanos de la ONU.
El día en que Al-Hajjaji asumió esas funciones, el 17 de marzo, algunos miembros de RSF irrumpieron en la sala de sesiones y arrojaron panfletos con leyendas críticas a la atribución de la presidencia a una representante "del régimen del coronel (Muamar) Khadafi ".
RSF entiende que la Comisión de Derechos Humanos se "encuentra a la deriva y en el fracaso" a causa de que "las dictaduras, entre ellas de Cuba y de China" se han apoderado del organismo para "vaciarlo de sentido".
Ecosoc puede aplicar sanciones que llegan al retiro del estatus consultivo, hasta un término de tres años, en casos de incidentes con comportamientos indebidos contrarios a la ética y a las normas usuales de respeto en el ámbito de las conferencias, explicó a IPS el funcionario de la ONU Ricardo Espinosa.
Ese organismo de ONU suspendió en 2001 el estatus consultivo a Solidaridad Cristiana Internacional porque permitió que el dirigente separatista sudanés John Garang pronunciara un discurso político ante la Comisión de Derechos Humanos, precisó Espinosa, responsable de organizaciones no gubernamentales de la oficina del director general de la ONU en Ginebra.
La causa contra Reporteros Sin Fronteras se inició en el comité de organizaciones no gubernamentales de Ecosoc, que tiene sede en Nueva York. El dictamen de ese organismo, adoptado por mayoría de votos, recomendaba la sanción.
La decisión final se debatió en Ginebra, donde Ecosoc celebra cada dos años su periodo de sesiones.
La delegación de Sudáfrica, en representación del grupo africano al que pertenece Libia, interpretó que RSF actuó con grave ligereza al violar de manera deliberada las normas de procedimiento de Ecosoc.
Francia y Estados Unidos alegaron que el comité de Nueva York no había escuchado los argumentos de la organización acusada y reclamaron que Ecosoc aplazara el examen de la cuestión hasta dar una oportunidad a Reporteros Sin Fronteras.
El comité de Nueva York que recomendó la suspensión "nunca pidió a Reporteros Sin Fronteras que compareciera para ejercer su defensa", corroboró a IPS George Gordon-Lennox, representante de la entidad. Tampoco lo hizo después de adoptar la recomendación, dijo.
Por otra parte, la sanción es en extremo severa. El reglamento de Ecosoc se refiere a "acciones sistemáticas" de las organizaciones no gubernamentales, insistió Gordon-Lennox. Pero aquí no hubo acciones sistemáticas pues nunca hicimos antes algo así, precisó.
La organización defensora de la prensa libre interpreta que la sanción ha sido motivada por razones "eminentemente políticas" e impulsada por "países que no tienen respeto por la libertad de prensa".
En el grupo africano, que presentó la propuesta de sanción en Ecosoc, conviven gobiernos "democráticos y otros que lo son menos", describió Gordon-Lennox.
En cuanto a Cuba, que patrocinó la condena, "no sorprende demasiado", estimó el activista. En ese país no existe la libertad de prensa y se trata de "la más grande prisión de periodistas en el mundo", dijo.
Otro incidente parecido se registró en el mismo lapso de la Comisión de Derechos Humanos, luego de la aprobación de una resolución en contra de Cuba.
Apenas terminada esa votación, dos personas, originarias de Uruguay, se ubicaron frente a la delegación de Estados Unidos, encabezada por Jeanne Kirkpatrick, y enarbolaron una bandera con los colores de la paz mientras pronunciaban consignas antibelicistas.
Ninguna acción se inició contra la organización no gubernamental que dijeron representar, porque los dirigentes de la entidad pudieron demostrar que eran ajenos a la manifestación.
Fuentes ligadas al sector de los derechos humanos comentaron que el gobierno de España ha pretendido sin éxito que la ONU impida a una organización no gubernamental que ceda el uso de la palabra a un dirigente del País Vasco. La persona cuestionada carece de antecedentes que justifiquen esa prohibición, dijeron.
Gordon-Lennox apuntó que la sanción perjudica sobremanera a Reporteros Sin Fronteras, pues le impide estar presente en la ONU cuando se discuten las cuestiones de derechos humanos. Lamentablemente este año no podremos hablar en la Comisión y en otros organismos, reconoció.
En cambio, la entidad confía en participar de la sesión inicial de la Cumbre Mundial de la Sociedad de la Información, que se realizará en diciembre en Ginebra. La cumbre nos interesa mucho, confirmó.