La frustración de los jóvenes de Timor Oriental ante los graves problemas del país, independiente desde hace 15 meses, se expresa mediante canciones de rock con críticas a los políticos.
Una de las bandas que domina el mercado en Dili es Vi-Alma X, con su canción ”Rona Ba” (”Por favor, escucha”, en tetum, lengua oficial del país).
”Esta canción está dedicada a nuestros políticos, pues creemos que no escuchan a los jóvenes. Lo que dice la canción es que los dirigentes deben aceptar opiniones diferentes, escuchar a todos y dejar de provocar nuevos conflictos. Tienen que trabajar juntos por la unidad del país”, dijo Vitorino Cardoso dos Santos, líder de la banda.
”Hay un creciente interés de los jóvenes por esta nueva forma de encarar el rock”, opinó Yohan York, líder de otro grupo llamado Bibi Bulak y profesor en la Escuela de Arte Moris.
”Este nuevo estilo es muy popular y llegó para quedarse. Muchos jóvenes están cansados de las tradicionales canciones que dicen: 'Mi amor, mi amor. Te extraño. ¿Cuándo vas a volver?'”, comentó York.
”Más y más timorenses se interesan en las canciones con letras que cuestionan al gobierno y que contienen valores sociales. Creo que en verdad es algo muy positivo”, añadió.
Timor Oriental fue colonia de Portugal durante cuatro siglos. Tras el retiro de los portugueses, el ejército indonesio invadió el territorio en diciembre de 1975, y comenzó una cruenta ocupación que dejó 220.000 muertos, equivalentes a un tercio de la población de aquel año.
En agosto de 1999, la abrumadora mayoría de los timorenses orientales se pronunciaron a favor de la independencia de Indonesia en un referendo de autodeterminación patrocinado por la Organización de las Naciones Unidas.
Antes y después de ese referendo, se produjo una ola de saqueos e incendios que devastó la infraestructura timorense oriental, perpetrada por grupos paramilitares con respaldo del ejército indonesio, que en 1975 mataron a por lo menos 1.000 personas, provocaron el desplazamiento de tres cuartos de la población y destruyeron casi todos los edificios.
El 30 de agosto de 2001, Timor Oriental celebró sus primeras elecciones libres y democráticas, y el 20 de mayo de 2002 inició su camino independiente, como el país más pobre de Asia y el sexto más pobre del mundo.
Ahora hay mucha decepción en las calles de Dili. La euforia de la independencia quedó atrás, y el gobierno del primer ministro Mari Alkatiri afronta serios problemas, entre ellos el alto desempleo, que afecta a la mitad de la población económicamente activa en un país de 800.000 habitantes, muy dependiente de la ayuda internacional.
La desocupación afecta a 75 por ciento de los jóvenes, según el informe más reciente del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo.
Es por eso que gran parte de la juventud se siente frustrada, y se identifica con las letras críticas, afirmó Cardoso dos Santos.
Vi-Almaa X combina la conciencia social con diversos géneros de música popular para atraer a los jóvenes, e ”incursiona en diferentes estilos, como el rock, el funky, el pop, el blues… todo. Tenemos muchos seguidores, desde jóvenes a adultos”, añadió.
El conductor del programa radial ”Buenos días Timor Oriental” en Radio Falintil, Anito Matos, también sostuvo que las bandas de rock como Vi-Almaa X son cada vez más populares debido a que saben reflejar el generalizado sentimiento de frustración.
”En mi programa, muchos jóvenes han llamado para criticar con dureza al gobierno. Los líderes tienen que prestarle más atención a nuestros jóvenes, en especial a los de las aldeas”, señaló.
”Muchos jóvenes se preguntan por qué tenemos que ser un país independiente si nuestra vida es tan dura, o por qué deben elegir entre los líderes políticos, cuando ellos no les prestan ninguna atención”, añadió Matos.
Pero el coordinador del independiente Instituto Sahe de Liberación, Nuno Rodrigues, alegó que los jóvenes deberían ”dar tiempo” al gobierno de Alkatiri para que demuestre que trabaja por el desarrollo del país.
”Esta es la primera experiencia de gobierno de los timorenses, así que hay que tener paciencia”, opinó.
”Durante la ocupación indonesia estábamos dominados por la brutalidad de los militares y no había ninguna oportunidad de expresarnos. Los jóvenes pensaron que cuando esa ocupación terminara, todo iba a estar bien, y que los problemas iban a desaparecer con la independencia. Pero no es así”, sostuvo Rodrigues.
”Tenemos que superar los problemas del país juntos en todos los frentes. Se requiere paciencia. Para mí, éste siempre será mi país. Es una nueva nación y tenemos que trabajar muy duro con los pocos recursos con que contamos”, agregó. (