La literatura erótica cobró rango de arte mayor en Venezuela con el éxito de la colección de Alfadil titulada ”Letra erecta”, especialmente dedicada a ese género, que además dio vida a este alicaído mercado editorial.
La primera obra de la colección es ”La columna que dibujaste dentro de mí”, de Vivian Jiménez, la autora cubana residente en Venezuela que, con intensas referencias lésbicas, relata la iniciación sexual de una joven.
Esta novela, ganadora del primer premio anual de literatura erótica de la editorial Alfadil, presenta según el jurado ”una búsqueda de lo femenino a través de una historia sentimental que explora los territorios de la sexualidad y el erotismo de manera muy fina y lograda”.
El jurado que actuó en esa ocasión estuvo integrado por Atanasio Alegre, Blanca Elena Pantin, Raúl Cazal, Walter Rodríguez y Javier Vidal.
De ”La columna que dibujaste dentro de mí” se publicaron 2.000 ejemplares y la editorial, que normalmente propone tirajes de entre 1.000 y 1.500 ejemplares, estudia lanzar una segunda edición, pues las librerías han comenzado a pedir reposición, dijo a IPS la gerente general de Alfadil, Carolina Saravia.
De ese modo esta novela de 157 páginas que se vende al equivalente de 12 dólares se constituirá en un ”bestseller” (gran éxito editorial), que en Venezuela lo es cuando sus ventas se ubican entre 4.000 y 5.000 copias.
Además, la colección ”Letra erecta” incluye la publicación en septiembre de la novela ”Eros y la muerte”, de la autora venezolana Valentina Saa Carbonell, quien fuera clasificada como primera finalista en este primer premio anual de literatura erótica, indicó Saravia.
Alfadil también desea editar en ”Letra erecta” el libro ”La casa del dragón”, del también venezolano Israel Centeno.
El concurso recibió en total 12 originales, entre los que se cuentan trabajos procedentes de Argentina y de Colombia, informó a IPS Alegre, tras señalar que cinco de ellos ”eran buenos, bien escritos y bien estructurados como novela”.
”La columna que dibujaste dentro de mí”, es la primera novela que publica Jiménez, de 35 años, graduada en psicología en la Universidad de La Habana.
”La pornografía la relaciono directamente con el sexo, algo que es muy importante en la vida. Pero al erotismo le doy más trascendencia, ya que uno puede conseguirlo en todas partes”, dijo a IPS Jiménez al comentar su libro.
Lectora de los clásicos del erotismo, Henry Miller y Anais Nin, opinó que una novela como ”Rayuela”, del argentino Julio Cortázar, también puede ser considerada erótica.
El lanzamiento de la colección de literatura erótica le ha dado un nuevo aire a la industria editorial venezolana, que atraviesa por un tiempo de dificultades, especialmente debido a la paralización en la importación de libros por el control de cambio de divisas que rige en el país desde febrero.
Alegre sostuvo que el lanzamiento de ”Letra erecta” muestra ”una actitud de valentía de parte de una editorial que no se encoge ante la crisis”.
Al hacer un balance de las últimas obras de la narrativa venezolana, que conoce también como jurado de otros concursos literarios, Alegre consideró que ”la literatura joven tiene fuerza, lo que no tiene es salida por la crisis de las editoriales”.
El crítico literario comentó, además, que, al contrario de como ocurría en el pasado, se ha vuelto muy difícil publicar en las editoriales españolas, porque ”se encuentran saturadas”.
”En Venezuela falta la figura del agente literario, como sí la hay en México y en Argentina, por ejemplo, Hoy en día, sin ese intermediario, es imposible presentar un original a una editorial extranjera”, añadió Alegre.
La nueva pieza para los anaqueles venezolanos coincide con la edición por la firma Ekaré, con apoyo de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, de ”Subidos de tono”, una compilación de relatos eróticos de autores latinoamericanos.
En ”Subidos de tono” se juntan las firmas de los argentinos Cortázar y Mempo Giardinelli, del boliviano Edmundo Paz Soldán, del brasileño Jorge Marinho, la chilena Pía Barros, los colombianos Julio Paredes y Marvel Moreno, el costarricense Carlos Cortés y el cubano Senel Paz.
También aparecen el mexicano Hernán Lara Zavala, el peruano Alfredo Bryce Echenique, la puertorriqueña Mayra Santos-Febres, la dominicana Angela Hernández y el venezolano Federico Vegas.
Pese a que nunca antes en Venezuela se había presentado la literatura erótica como un género peculiar, el país tiene tradición en ese tipo de narrativa.
En 1988, el escritor Denzil Romero ganó el premio ”Sonrisa vertical”, de la colección erótica de la editorial española Tusquets, con su obra ”La esposa del doctor Thorne”, inspirada en la figura de Manuela Sáenz, la amante del Libertador Simón Bolívar.
”Ese libro despertó una ola de estupor en las academias bolivarianas de América Latina, que incluso quisieron demandar a Romero por difamación”, evocó Alegre.
Aunque éste es considerado un mal año, Alfadil, que también distribuye los libros de Tusquets en Venezuela, ha editado hasta ahora nueve títulos y aspira a llegar hasta 20 para diciembre, señaló Saravia.