El golpe de Estado que este miércoles quebró la habitual tranquilidad del archipiélago de Santo Tomé y Príncipe tiene el inconfundible olor a petróleo, que parece aceitar la ambición política tras el hallazgo de ricas reservas, según experto.
El volumen del crudo encontrado a comienzos de este año en yacimientos submarinos de esta ex colonia insular portuguesa, ubicada frente a Gabón y a Guinea Ecuatorial, podría sacarla de la lista de los 30 lugares más pobres del mundo y convertirla en una suerte de apetecido Kuwait africano.
Este hecho convierte a las islas en un caldo de cultivo para la lucha por el poder político, que en la mayoría de los casos en Africa es sinónimo de poder económico, dijo a IPS el analista portugués de asuntos africanos, Fernando Passos.
El descubrimiento de importantes reservas petroleras fue anunciado en abril por el presidente Fradique de Menezes, quien reveló que la extracción de crudo se realizaría en forma conjunta con Nigeria, en zonas territoriales fronterizas.
Pero lo que parecía un pacífico proceso para transformar a Santo Tomé y Príncipe en un rico país se vio truncado la madrugada de este miércoles, cuando militares arrestaron a la primera ministra, María das Neves, y a otros altos dirigentes de la más pobre de las ex colonias lusitanas en Africa.
El mayor del ejército Fernando Pereira aparece como líder del pronunciamiento, que pretende interrumpir 12 años de democracia parlamentaria, inaugurada al finalizar el sistema de partido único en 1991.
Los militares detuvieron a Das Neves, a los ministros Fernando Daquá, de Defensa, y Rafael Branco, de Recursos Naturales, y al presidente del Congreso legislativo, Dionisio Dias.
Acto seguido, los rebeldes establecieron su cuartel general en un regimiento de la capital, Santo Tomé, y ocuparon las estaciones de televisión y de radio, desde donde emitieron un comunicado para que los demás miembros del gobierno y los diputados se presentaran en el comando de la policía.
Todas las comunicaciones periodísticas con el exterior dependen exclusivamente de los corresponsales portugueses de la agencia de noticias Lusa y de la Radio Televisión Portuguesa (RTP).
Las fuerzas militares ocuparon también las sedes de los ministerios, del Banco Central y del Banco Internacional, propiedad del Banco Comercial Portugués.
El presidente de Santo Tomé y Príncipe, Fradique de Menezes, se encuentra en Nigeria desde el martes en visita oficial de tres días, destinada a fortalecer los lazos económicos precisamente para la extracción de crudo en las islas.
Los corresponsales de Lusa y de la RTP indicaron que, tras escucharse tiros y explosiones de granadas y obuses en la madrugada, la situación el resto del día fue de calma aparente, con disparos esporádicos y sin que se hayan reportado víctimas.
El canciller santotomense, Mateus Meira Rita, de visita en Portugal, afirmó que los autores del golpe de Estado son los dirigentes del Frente Demócrata Cristiano (FDC), a través de militares del Batallón Búfalo.
También admitió la existencia de problemas en nuestra democracia joven, pero que no justifican los acontecimientos ocurridos esta madrugada.
Los golpistas pertenecen al Batallón Búfalo, una fuerza especial entrenada en Sudáfrica, que al regresar a Santo Tomé el año pasado formo el FDC, explicó.
Despachos de la agencia Lusa y de la RTP confirmaron este miércoles que dirigentes del FDC, partido sin representación parlamentaria, se encuentran armados en los accesos del cuartel general de las Fuerzas Armadas de Santo Tomé.
No se sabe lo que ellos quieren y sólo mediante el diálogo es que intentamos saberlo, puntualizó Meira Rita, quien llegó el martes a Portugal para participar este jueves y el viernes en la reunión de cancilleres de la Comunidad de Países de Lengua Portuguesa (CPLP), en la central ciudad portuguesa de Coimbra.
La CPLP anunció a través de su coordinador, el brasileño José Gregorio, su condena al golpe de Estado en Santo Tomé y Príncipe.
Ese movimiento militar va contra todos los principios de respeto al orden democrático defendidos por la CPLP, que congrega a Angola, Brasil, Cabo Verde, Guinea-Bissau, Portugal, Santo Tomé y Principe y Timor Oriental, indicó Gregorio.
El jefe de Estado de Mozambique, Joaquim Chissano, presidente en ejercicio de la Unión Africana, también condenó el golpe de Estado y solicitó la rápida reposición de la democracia en el país hermano.
Por su parte, Joao Lourenço, secretario general del gubernamental Movimiento para la Liberación de Angola (MPLA), fustigó el levantamiento en Santo Tomé y Príncipe, calificándolo de inaceptable, porque no se puede permitir que los militares interrumpan los procesos democráticos.
De igual modo se manifestaron los representantes de Portugal, Brasil, Cabo Verde, Guinea-Bissau y Timor Oriental.
El canciller portugués, Antonio Martins da Cruz, advirtió a los militares rebeldes que Portugal no admite que sea alterado el ordenamiento democrático en Santo Tomé y Príncipe, que ha funcionado en base a elecciones libres.
Nigeria ya reaccionó contra el pronunciamiento militar, advirtiendo que podrá intervenir militarmente en el archipiélago en reacción a una posible amenaza a sus ciudadanos, condenando inequívocamente esa violación del proceso democrático.
Mientras, Fernando Passos recordó que Fradique de Menezes, en su visita a Lisboa en mayo, reveló que el acuerdo petrolero establece que Nigeria obtendrá 60 por ciento de lo extraído y Santo Tomé y Príncipe el resto.
Sin embargo, en la corrida hacia el oro negro participan también firmas transnacionales de origen estadounidense, portugués y noruego, mientras que la empresa angloholandesa Shell ya tiene garantizada su tajada mediante sus vastas operaciones en Nigeria.
El descontento popular, en el cual los militares basan su acción, comenzó a cundir cuando fue descubierto petróleo en la plataforma marina, creando grandes expectativas en los empobrecidos habitantes de las dos principales islas que conforman Santo Tomé y Príncipe.
La semana pasada, De Menezes y Das Neves debieron asegurar públicamente que nadie se estaba robando un dinero que todavía no existe.
De esa forma reforzaron las declaraciones del propio mandatario en mayo, cuando debió aclarar que era necesario que la gente supiera que no vamos a abrir una ventanilla para distribuir dólares a todo el mundo.
El minúsculo archipiélago de 964 kilómetros cuadrados y 128.000 habitantes, repartidos entre las islas de Santo Tomé y de Príncipe, fue colonizado por los portugueses de 1470 a 1975.
Ese mismo año, también finalizó la administración portuguesa en las colonias africanas de Angola, Cabo Verde, Guinea-Bissau y Mozambique.
El producto interno bruto por habitante del pequeño estado es de 290 dólares anuales, ubicándose en el listado de los 30 países más pobres del mundo.
Santo Tomé y Príncipe depende casi por entero de la ayuda internacional, en especial portuguesa, y de una economía agraria de subsistencia, basada en el cacao, café y caña de azúcar.
Las últimas cifras publicadas por el Instituto Portugués de Cooperación en 2001 indican que el archipiélago recibió de Portugal casi 18,7 millones de dólares en ayuda bilateral para el desarrollo y casi 17,7 millones de dólares de asistencia.