La conferencia de donantes europeos para la lucha contra sida (síndrome de inmunodeficiencia adquirida), la tuberculosis y la malaria logró menos de la mitad de los recursos financieros que éstos habían comprometido.
La reunión de donantes del miércoles en París terminó con unos decepcionantes compromisos de ayuda financiera de parte de Europa, dijo a IPS la directora general de la organización francesa de lucha contra el sida AIDES, Helene Rossert.
Los países miembros de la Unión Europea (UE) anunciaron donaciones por 460 millones de dólares anuales para el Fondo Mundial De Lucha contra el Sida, la Tuberculosis y la Malaria, cuando habían asegurado que contribuirían con por lo menos 1.000 millones.
Así lo habían prometido líderes de la UE en la cumbre del Grupo de los Ocho (G-8) países más poderosos del mundo, realizada en la sudoriental ciudad francesa de Evian a principios de junio.
El Fondo Mundial fue constituido en enero de 2002 por el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas, Kofi Annan, como respuesta a una iniciativa de la cumbre del G-8 realizada en la noroccidental ciudad de Génova en julio de 2001.
Alemania y Francia fueron los dos principales donantes el miércoles. El gobierno del presidente Jacques Chirac anunció una contribución de 165 millones de dólares anuales, mientras que el gobierno alemán prometió 100 millones anuales.
Este Fondo puede ser un interesante instrumento de ayuda que combina los métodos preferidos por Estados Unidos y los empleados por la UE, y podría reducir la torpeza asociada a la tradicional forma de cooperación internacional, afirmó Rossert.
Se calcula que el Fondo necesitaría 7.000 millones de dólares en 2007 para combatir las tres enfermedades de forma efectiva.
Antes de la cumbre del G-8 en Evian, el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, prometió 15.000 millones de dólares para programas globales contra el sida en los próximos cinco años, de los que el Fondo recibiría anualmente 1.000 millones.
Según el director ejecutivo del Fondo, Richard Feachem, hay comprometidas diversas donaciones por 4.700 millones de dólares, pero hasta ahora sólo se han recibido 1.500 millones, menos de una cuarta parte de lo que necesita para programas a corto plazo.
Este dinero sirvió para financiar las primeras dos fases del principal programa del Fondo y otros 150 proyectos en 92 países. La tercera fase debería comenzar en octubre, para lo cual se van a necesitar 1.600 millones de dólares, aunque el Fondo no cuenta con más de 40 por ciento de esa suma.
El Fondo necesita al menos 3.000 millones de dólares al año para financiar los programas previstos hasta 2004, dijo Feachem en la conferencia.
El Fondo podría ir a la bancarrota en pocos meses. ¿Qué es lo que está esperando Europa para aumentar su ayuda. ¿Qué es lo que están esperando los países productores de petróleo?, añadió.
Los donantes no sólo decepcionaron al Fondo, sino también al ex presidente sudafricano Nelson Mandela (1994-1999), quien les había pedido un compromiso más claro cuando participó de la Segunda Conferencia Internacional sobre Sida, realizada en París entre el domingo y el miércoles.
Mandela instó a los países más ricos a permitir un mejor acceso a las medicinas y a formas de terapia más efectivas para las víctimas del sida en Africa, América Latina y Asia. En la conferencia participaron unos 5.000 expertos médicos de todo el mundo.
La ciencia ya ha provisto métodos para detener al sida. El problema es que estos métodos no pueden ser aplicados donde más se necesitan, afirmó el líder sudafricano, ganador el premio Nobel de la Paz en 1993.
El sida ha matado a más de 26 millones de personas desde que se detectó por primera vez hace 20 años, y sigue matando a unas 10.000 personas todos los días, indicó Mandela, quien subrayó que más de 90 por ciento de los 24 millones de personas contagiadas con sida y VIH (virus de inmunodeficiencia adquirida, causante del sida) viven en Africa, América Latina y Asia.
Esta injusticia mundial es inaceptable. El paso más importante ahora es dar a los países en desarrollo el acceso a los tratamientos contra el sida, afirmó.
La conferencia internacional fue también una oportunidad para que expertos de todo el mundo compartieran experiencias.
Nuevos estudios demuestran que hay tratamientos muy eficientes, tanto en términos económicos como sociales, dijo a IPS Jean Paul Moatti, coautor de un estudio sobre el impacto económico de las terapias contra el sida en el Sur.
El sida mata sobre todo a los jóvenes adultos, justamente los más necesitados en las regiones agrícolas. Sin una acción resuelta contra el sida, esto podría reducir hasta la mitad el producto interno bruto de países como Costa de Marfil, o aumentar la pobreza rural en Sudáfrica, señaló.
Moatti anunció que muchos economistas internacionales, incluyendo a los ganadores a dos premios Nobel, Kenneth Arrow y Joseph Stiglitz, exhortarán a la Organización Mundial del Comercio (OMC) que permita un mayor acceso a las terapias contra el sida por parte de los países pobres.
Este pedido será hecho público poco antes de la conferencia de la OMC que se realizará en (la sudoriental ciudad mexicana de) Cancún en septiembre, informó. (