El exilio del presidente de Liberia, Charles Taylor, podría poner fin a la guerra civil en su país, pero muchos en Nigeria se resisten a recibirlo.
Acosado por la presión internacional, Taylor estudia la oferta de asilo formulada por el presidente de Nigeria Olusegun Obasanjo. Pero muchos recuerdan el asesinato de nigerianos a manos de los seguidores del actual presidente liberiano durante la anterior guerra civil, concluida en 1996.
Más de 600 personas, la mayoría civiles, murieron violentamente desde que el mes pasado la organización insurgente Liberianos Unidos para la Reconciliación y la Democracia (LURD) lanzaron su último ataque contra las fuerzas del gobierno de Taylor en Monrovia.
Obasanjo ofreció asilo a Taylor a comienzos de este mes, con la intención de que su exilio ahorre a Liberia un baño de sangre.
Las malas relaciones entre el presidente liberiano y los nigerianos se remontan a 1995, cuando el entonces insurgente Taylor avanzaba sobre el palacio presidencial en Monrovia con el fin de derrocar al presidente Samuel Doe.
La intervención de la fuerza de mantenimiento de la paz d la Comunidad Económica de Africa Occidental (Ecomog), encabezada por Nigeria, impidieron el avance de Taylor. Eso convirtió a los nigerianos residentes o de visita en Liberia en blanco de ataques insurgentes.
Entre los nigerianos muertos a manos de los seguidores de Taylor figuran los periodistas Chris Imodibe y Tayo Awotusi. Los periodistas de este país no los olvidan.
El Sindicato de Periodistas Nigerianos (NUJ) ordenó a su abogado que estudie la posibilidad de entablar una demanda contra Obasanjo por ofrecer asilo a Taylor, informó el presidente de la organización, Smart Adeyemi.
Taylor mató a dos periodistas nigerianos que cubrían la guerra civil. Creemos que nuestra nación no debe ser un refugio seguro para Charles Taylor. Si el presidente Obasanjo le da asilo, la comunidad internacional verá que Nigeria protege a un señor de la guerra, dijo Adeyemi.
Taylor no es un líder del que ningún nigeriano esté orgulloso de que disfrute asilo político en este país, agregó.
El periodista Modibe es originario de la comunidad Iviukhua, al norte de Lagos. Su familia exigió a las actuales autoridades de Liberia la entrega de los restos para darles sepultura, y exigieron a Taylor que pida perdón antes de que eventualmente se asile en Nigeria.
Charles Taylor debe visitarnos en persona para ofrecer una disculpa sin reservas a nuestro pueblo por asesinar a nuestro hijo sólo porque era nigeriano, dijeron los dirigentes de la comunidad Iviukhua Jafaru Athekamhe y Kennedy Isuagbe, en una carta enviada al mandatario liberiano el 17 de este mes.
Mientras, Adeyemi advirtió que Taylor debe afrontar los cargos presentados contra él en el Tribunal Especial para Crímenes de Guerra en Sierra Leona, respaldado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
A Taylor se le atribuyen atrocidades cometidas durante los 10 años de guerra civil en Sierra Leona como colaborador del insurgente Frente Revolucionario Unido (RUF), cuyos miembros solían mutilar a sus enemigos.
El embajador de Nigeria en Gran Bretaña, Christopher Kolade, dijo a la cadena BBC que el gobierno de Obasanjo no protegerá a Taylor si el Tribunal Especial insiste en su acusación.
El objetivo de conceder asilo a Taylor en Nigeria es darle paz a Liberia y a los países vecinos. Nigeria cree que mientras Taylor y sus seguidores sigan en Liberia no se alcanzará la paz, sostuvo el diplomático.
Pero Obasanjo pidió a la comunidad internacional que no le exija la entrega de Taylor al tribunal. La condición para dar asilo a Taylor es que nadie, ningún país ni ninguna organización, hostigue a Nigeria por esa razón, sostuvo el mandatario.
Unos 4.400 liberianos se encuentran refugiados en Nigeria. Mientras, los civiles en Monrovia piden el envío allí de una fuerza internacional de paz para protegerlos.
La oficina del secretario general de la ONU, Kofi Annan, informó este martes que Estados Unidos entregó a Nigeria 10 millones de dólares para facilitar el despliegue de soldados de ese país en Liberia.
El miércoles llegarán a Monrovia 1.300 soldados nigerianos con el general Festus Okonwko al frente. Luego se le unirán 1.950 soldados de otros países de Africa occidental.
Más de 250.000 civiles fueron desplazados y por lo menos 400 murieron en los últimos meses en Liberia. Muchos voluntarios de las agencias internacionales de ayuda humanitaria huyeron de Monrovia por temor a los combates.
Varios países europeos y el propio secretario general de la ONU, Kofi Annan, propusieron el envío de una fuerza internacional de paz liderada por Estados Unidos, aprovechando los vínculos históricos entre estos dos países.
El territorio que hoy es Liberia fue comprado en 1821 por la Sociedad Estadounidense de Colonización, con la finalidad de dar un espacio a los esclavos libertos que comenzaban a ser un problema en Estados Unidos, en especial en el sur.
En 1847, el territorio se declaró país independiente. El nombre de su capital, Monrovia, honra al presidente estadounidense James Monroe (1817-1825).
No obstante, Washington todavía duda si enviar tropas, debido en especial a los temores de que se repita su experiencia de Somalia en 1992, cuando 18 marinos de guerra estadounidenses murieron en una emboscada de combatientes somalíes.
Taylor fue acusado por el Tribunal Especial de la ONU para Sierra Leona de suministrar armas y entrenamiento al insurgente Frente Unido Revolucionario (RUF) de ese país a cambio de diamantes. Miembros del RUF mutilaron a miles de civiles, incluso niños, y saquearon e incendiaron cientos de pueblos y aldeas. (