La ONU asignó casi 60 por ciento de su presupuesto anual para misiones de mantenimiento de la paz a Africa, un continente en perpetua inestabilidad, pero esos 1.300 millones de dólares resultarán insuficientes, según expertos.
El presupuesto de estas operaciones, que rige desde el 1 de este mes hasta el 30 de junio de 2003 y que fue aprobado a fines del mes pasado, asciende a 2.170 millones de dólares en total.
La eficacia en el corto y en el largo plazo de las cinco misiones de mantenimiento de la paz en Africa, cuatro de ellas en la región subsahariana, ha sido puesta en duda por organizaciones no gubernamentales dedicadas a los problemas del continente.
Las operaciones de la ONU (Organización de las Naciones Unidas) siempre han tenido resultados mezclados, dijo a IPS el activista Bill Fletcher, del Foro TransAfrica.
Fletcher identificó la Misión de la ONU en la República Democrática de Congo (MONUC), creada en noviembre de 1999, como un ejemplo de fracaso. Los 4.500 soldados originalmente desplegados eran muy pocos y tenían un mandato tan limitado que podían hacer muy poco, dijo.
Lo que sería necesario es una fuerza de tierra lo suficientemente grande con la facultad de responder a los ataques, así como cooperación con los esfuerzos de reconciliación nacional en los distintos países, sostuvo Fletcher.
El Consejo de Seguridad de la ONU decidió el mes pasado enviar a República Democrática de Congo un segundo contingente de rápido despliegue, comandado por Francia y dotado de 1.400 efectivos, ante la evidencia de que el conflicto étnico en el país podría alcanzar dimensiones de genocidio.
Pero esa fuerza será fugaz, pues su mandato concluirá en septiembre.
El presidente de la Academia Internacional de Paz en Nueva York, el ex diplomático canadiense David Malone, cuestionó a los países industrializados por obviar el conflicto en República Democrática de Congo. La MONUC comprende mayoritariamente soldados del Sur en desarrollo, recordó.
Nadie cree que una fuerza con un mandato de tres meses pueda hacer más que obligar a los asesinos a esperar el fin de este tímido esfuerzo occidental, para reanudar la masacre después, agregó Malone.
Las restantes operaciones de paz de la ONU en Africa se desarrollan en Costa de Marfil, Etiopía y Eritrea, Sahara Occidental y Sierra Leona.
La MONUC tiene la mayor porción del presupuesto, con 608,2 millones de dólares, seguida por la misión en Sierra Leona, con 543,4 millones.
El secretario general de la ONU, Kofi Annan, reclamó a fines de julio al Consejo de Seguridad la aprobación de una fuerza internacional en Liberia, donde los rebeldes combaten en Monrovia para obligar al presidente Charles Taylor a renunciar.
Annan pidió implícitamente a Estados Unidos que encabece una operación de paz en Liberia. Necesitamos un país con capacidad militar que pueda desplegar una fuerza robusta, dijo. Pero el presidente George W. Bush, quien pidió la renuncia de Taylor, se negó a contestar.
Esa nación de Africa occidental fue fundada por esclavos libertos procedentes de Estados Unidos, y su capital se llama Monrovia en honor al presidente James Monroe. Ambos países tienen profundos lazos.
Muchos esperan que Estados Unidos encabece la operación de paz en Liberia. Varios países de la ONU quieren eso, y también la población liberiana, dijo Annan.
La situación es tan grave que una delegación del Consejo de Seguridad de la ONU de gira por Africa occidental canceló la visita prevista a Monrovia en el último minuto. Se prevé que el despliegue de una fuerza de paz sea considerado por el Consejo cuando los delegados retornen a Nueva York este mes.
Entre los éxitos de las operaciones de mantenimiento de la paz de la ONU en 2002, Annan mencionó el establecimiento de instituciones locales de gobierno en la provincia serbia de Kosovo, la delimitación de la frontera entre Eritrea y Etiopía, el nacimiento de Timor Oriental y las elecciones en Sierra Leona.
Además, en el informe que brindó a comienzos de este año, el secretario general de la ONU también recordó los avances en el diálogo en República Democrática de Congo, la pacificación de Angola y la misión de asistencia en Afganistán.
Pero el activista Daniel Volman, del no gubernamental Proyecto Seguridad Africa, dijo a IPS que las operaciones de paz de la ONU han arrojado un saldo muy mezclado, de varios fracasos desastrosos —Ruanda, República Democrática de Congo, Angola y Somalia— con unos pocos y destacados éxitos, como Mozambique.
Volman atribuyó los fracasos a que los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad —China, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña y Rusia— no brindaron financiamiento ni recursos humanos adecuados ni tampoco fueron más allá de conceder un mandato limitado a las tropas internacionales.
El presupuesto de las misiones de mantenimiento de la paz de la ONU aprobado el 20 de junio financia 14 operaciones activas: Kosovo, la frontera indo-pakistaní, Chipre, Georgia, la frontera sirio-israelí, las Alturas del Golán, la frontera iraquí-kuwaití, Costa de Marfil, Sahara Occidental, Sierra Leona, República Democrática de Congo y la frontera Etiopía-Eritrea.
Esas misiones cuentan con 34.941 militares y civiles de 89 países.
El presupuesto de las operaciones de mantenimiento de la paz está en rojo, en parte porque Estados Unidos le debe más de 500 millones de dólares.
De todos modos, los 2.170 millones de dólares que empleará la ONU en los próximos 12 meses para garantizar la paz empalidecen frente a los 350.000 millones de dólares del presupuesto militar estadounidense para el mismo periodo.