ISRAEL-PALESTINA: El error de cálculo que no fue

El frustrado intento de asesinato de un líder del grupo radical palestino Hamas le valió a Israel el enojo de Washington, un nuevo atentado suicida y quizá muchos más, pero no fue un error de cálculo, sino una premeditada demostración de fuerza.

Desde que asumió el gobierno hace dos años, el primer ministro Ariel Sharon otorgó prioridad a sus lazos con Estados Unidos. Por eso los analistas se preguntan ahora por qué ordenó matar a Abdel Aziz al-Rantisi, a sabiendas de que desataría una reacción violenta y amenazaría el plan de paz promovido por Washington.

En efecto, un día después del fallido atentado contra el número dos de Hamas (Movimiento de Resistencia Islámica), que dejó dos civiles palestinos muertos y 25 heridos, este grupo perpetró el miércoles un atentado suicida en un ómnibus en el centro de Jerusalén, que causó al menos 17 muertes.

La represalia de Israel no se hizo esperar. Entre el miércoles y este jueves, fuerzas israelíes realizaron tres ataques con helicópteros en territorios palestinos, que provocaron al menos 15 muertes, entre ellas las de dos activistas de Hamas y la esposa y los hijos de uno de ellos, de tres y cinco años.

Este intercambio de violencia se produce una semana después de la cumbre de Aqaba (Jordania) entre el presidente estadounidense George W. Bush, Sharon y el primer ministro palestino Mahmoud Abbas, en la que se había intentado relanzar el proceso de paz.
[related_articles]
Políticos israelíes de izquierda acusaron a Sharon de debilitar una nueva posibilidad de paz.

Matan Vilnai, miembro del centroizquierdista Partido Laborista, declaró que no habría derramado lágrimas si Rantisi hubiera muerto, pero que el atentado fue perjudicial para el proceso de Aqaba y ”fortaleció a Hamas en lugar de perjudicarlo”.

Es posible que el primer ministro israelí haya pensado que Estados Unidos entendería el ataque. Quizá haya interpretado las palabras de Bush el lunes, quien dijo que los activistas de Hamas eran ”enemigos de la paz”, como una luz verde para atentar contra sus líderes.

Pero el martes, luego del fallido intento de asesinato, Bush dijo estar ”afligido” por esa medida de Israel.

Los dardos de Bush, sin embargo, no afligieron a Sharon, quien dijo en una reunión de gabinete que Israel no haría ”concesiones al terrorismo”.

Las órdenes del ejército israelí, según la radio oficial, son ”aplastar a Hamas totalmente”, en tanto que Hamas prometió en un comunicado ”atacar todos los objetivos sionistas en nuestra tierra ocupada”.

Para el profesor Haim Inbar, director del Centro Begin-Sadat de Estudios Estratégicos, de Tel Aviv, no hubo ningún error de cálculo diplomático de parte del mandatario israelí.

”Sharon quiere decir a los estadounidenses y los palestinos que lo ocurrido bajo el proceso de paz iniciado en Oslo —en que morían israelíes en atentados pero las negociaciones continuaban— ya no es aceptable”, dijo a IPS.

El primer ministro israelí ”decidió hacer una demostración de fuerza para indicar, también a Estados Unidos, que las reglas del juego han cambiado. Esto está de acuerdo con la personalidad de Sharon. El habla el idioma del poder”, agregó Inbar.

Pero los mensajes de Sharon han sido contradictorios. Esta semana, antes de ordenar la ejecución de Rantisi, dispuso el desmantelamiento de 15 asentamientos judíos ”ilegales” (construidos sin autorización del gobierno israelí) en Cisjordania, en línea con la primera fase del plan de paz.

La medida enfureció a líderes colonos judíos, que reverenciaban a Sharon por haber impulsado la construcción de asentamientos en territorios palestinos ocupados desde cargos ministeriales a partir de los años 70.

Luego del intento de asesinato de Rantisi, un analista político se refirió al primer ministro como ”el señor Ariel y el doctor Sharon”, en alusión a la aparente dualidad de su conducta.

Pero Inbar sugirió que la explicación para este modo de actuar del mandatario se encuentra en los más recónditos confines de la política interna israelí.

El asesinato de un líder de Hamas hubiera silenciado a los críticos de derecha de Sharon, así como a los miembros de su partido Likud que lo acusaron en una convención esta semana de ”sucumbir al terrorismo” por aceptar la ”hoja de ruta”, el plan de paz para Medio Oriente elaborado por la Organización de las Naciones Unidas, la Unión Europea, Estados Unidos y Rusia.

La muerte de Rantisi, pudo pensar el primer ministro, habría dejado claro que la aceptación del plan de paz y la eliminación de los asentamientos ilegales no constituía una señal de debilidad de su parte.

Lo que más preocupa a Estados Unidos es que el ataque a figuras de Hamas debilite al primer ministro palestino, que enfrentó duras críticas de su pueblo por su discurso en la cumbre de Aqaba. Muchos palestinos consideraron que su visión es demasiado conciliatoria hacia Israel.

Además, los ataques complicaron los esfuerzos de Abbas, más conocido como Abu Mazen, por convencer a grupos palestinos armados como Hamas de que deben poner fin a sus atentados contra objetivos israelíes.

Inbar cree que es demasiado pronto para elogiar a la ”hoja de ruta”. Según el analista, Sharon no tiene ninguna intención de llevar el plan hasta su objetivo final, es decir, la creación de un estado palestino independiente.

A lo sumo, opinó, Sharon aceptará un estado palestino con fronteras provisionales, como prevé la segunda fase de la hoja de ruta, con franjas de territorio conectados por ”una serie de puentes y túneles”.

Sin embargo, si la violencia continúa, ambas partes no llegarán siquiera a la etapa interina del plan.

Algunos comentadores israelíes sugirieron que los últimos hechos de violencia podrían llevar a las partes a contenerse, pero esto no parece más que ilusiones.

La pelota está de nuevo en la cancha de Estados Unidos. Si Washington no interviene con vigor para poner fin al derramamiento de sangre, la hoja de ruta tendrá el mismo destino que los numerosos planes de paz que la precedieron: será pisoteada por la violencia.

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe