La ONU teme que sus trabajadores humanitarios en territorio iraquí sean blanco de guerrilleros que se resisten a la ocupación estadounidense, indicó este lunes el coordinador del foro mundial para Iraq, Ramiro Lopes da Silva.
La situación (en Iraq) no está completamente bajo control, y la ONU (Organización de las Naciones Unidas) está preocupada porque podemos ser el blanco algún día, como lo son hoy los estadounidenses y sus aliados británicos, comentó el funcionario en una conferencia de prensa.
Agencias humanitarias del foro mundial han sufrido fuertes bajas en Afganistán debido a secuestros y asesinatos a manos de remanentes del movimiento islámico Talibán, que controló la mayor parte de ese país hasta su derrocamiento por parte de Estados Unidos en diciembre de 2001.
La ONU sostiene que los militares de Estados Unidos son los principales responsables de la seguridad en Iraq, y que lo serán mientras mantengan la ocupación de ese país.
Pero Washington está preocupado, ante todo, por la seguridad de sus propias tropas en territorio iraquí, a medida que aumentan los ataques guerrilleros contra ellas.
Ya han muerto en Iraq 193 soldados estadounidenses, 102 desde el comienzo de la invasión en marzo y 91 tras el derrocamiento del presidente Saddam Hussein a comienzos de abril.
Este mes, los ataques guerrilleros iraquíes han causado la muerte de un soldado de Estados Unidos cada día promedio.
La falta de seguridad en Iraq aún inhibe el trabajo humanitario de la ONU en ese país, se quejó Da Silva.
Ahora la inseguridad general se agrava por el temor de que la resistencia iraquí actúe deliberadamente contra los trabajadores del foro mundial, cuyas sanciones económicas contra Bagdad, de 1991 al mes pasado y debido a la invasión de Kuwait en 1990, causaron grandes privaciones a la población de Iraq.
Los trabajadores de la ONU en Iraq aún afrontan severas restricciones de sus movimientos en ese país, hay regiones en las cuales no pueden operar, y temo que la situación siga así un buen tiempo, comentó Da Silva.
Cuando se le preguntó si los trabajadores humanitarios son vistos por los iraquíes como parte de la coalición que invadió y ocupa su país, el funcionario respondió que existe la preocupación de que así sea.
Desde la caída de Bagdad en abril, Iraq ha sido gobernado por la Autoridad Provisional de Coalición (CPA, por sus siglas en inglés), establecida por Estados Unidos en su calidad de poder ocupante.
Sin embargo, reiterados saqueos de infraestructuras rehabilitadas crean una profunda sensación de frustración entre la población y la comunidad humanitaria, afirmó el funcionario.
Dada la magnitud de la tarea y la necesidad de reentrenar a la policía iraquí, las agencias (de la ONU) reconocen que es improbable una rápida mejoría de la situación, dijo.
El foro mundial lanzó este lunes el pedido de 259 millones de dólares adicionales para tareas de emergencia en Iraq en lo que queda de este año, en una reunión especial para evaluar las necesidades humanitarias en ese país.
Ese dinero se añadiría a los 2.200 millones de dólares que la ONU asignó en abril a asistencia de emergencia en Iraq, de los cuales 1.100 millones fueron solicitados para ayuda alimentaria.
De esos 2.200 millones, ya se gastó cerca de 88 por ciento, según datos oficiales del foro mundial.
A la reunión también asistieron representantes de la CPA, del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional (FMI).
La subsecretaria general de la ONU, Louise Frechette, dijo a los delegados que en la CPA recaía la responsabilidad básica del bienestar del pueblo iraquí, incluida la provisión de servicios públicos. La actividad de asistencia desempeñada por agencias de la ONU complementa aquellas de la propia Autoridad, explicó.
Una vez que las instituciones iraquíes recuperen la capacidad de cuidar a la población civil, incluidos los sectores más vulnerables, nuestra gestión de asistencia humanitaria llegue a su fin, afirmó.
Confiamos en que la mayoría del proceso de transición, si no todo, se desarrolle antes de fin de este año, mano a mano con el persistente esfuerzo en los esfuerzos de recuperación y reconstrucción, agregó Frechette.
Pero el senador del opositor Partido Demócrata estadounidense Joseph Biden cuestionó el hecho de que el gobierno de George W. Bush se haya negado hasta ahora a anunciar cuánto tiempo permanecerán las tropas ocupantes en Iraq.
Es tiempo de que el presidente se dirija al pueblo estadounidense para decirle los hechos, y los hechos son que Johnny y Jane (fórmula utilizada en Estados Unidos para aludir a los soldados) no volverán pronto, dijo Biden. (