La comunidad internacional está haciendo muy poco y muy tarde para impedir una gran crisis humanitaria en Africa central, opinaron organizaciones no gubernamentales y activistas por la paz.
Aunque la Unión Europea decidió enviar fuerzas de paz a la República Democrática de Congo (RDC) en respuesta a la autorización por el Consejo de Seguridad de la ONU del despliegue de 1.400 soldados en ese país, la respuesta de los países ricos a la crisis en Africa es limitada y tardía, según los grupos.
La fuerza es insuficiente para detener las masacres interétnicas en ese país y además no incluye tropas de Estados Unidos, que ”no está dispuesto a sacrificar la vida de sus soldados en Africa”, señaló Salih Booker, director ejecutivo de la organización Africa Action.
Aparte de la RDC, Burundi y República Centroafricana en Africa central, Costa de Marfil, Liberia, Guinea-Bissau, en el oeste del continente, también están amenazados por una catástrofe humanitaria a causa de las guerras civiles.
La inacción de la comunidad internacional refleja una nueva división de las tareas en el área de la seguridad internacional, según los grupos.
Mientras Estados Unidos y otros países ricos se hacen cargo de ”asuntos fuertes” como las armas de destrucción masiva y el terrorismo, dejan en manos de otros los conflictos locales, la pobreza y la epidemia de sida, lamentó Booker.
Así, la ONU (Organización de las Naciones Unidas) queda a cargo de ”asuntos blandos” como las operaciones humanitarias y de mantenimiento de la paz, en su mayor parte con tropas de países en desarrollo. ”Esto es una doble moral internacional”, afirmó Booker.
Luego de demorar una decisión durante meses, el Consejo de Seguridad de la ONU enviará este mes dos delegaciones diplomáticas de alto nivel a Africa, en un esfuerzo por impedir que continúe la devastación en ese asolado continente.
El embajador de Francia ante el foro mundial, Jean-Marc de la Sabliere, quien encabezará la misión que viajará esta semana a Africa Central, dijo a la prensa que su delegación se concentrará en dos conflictos que están ”desgarrando a la región”, el de Burundi y el de la RDC.
”El costo humano es absolutamente inaceptable. La comunidad internacional debe movilizarse”, instó De la Sabliere el miércoles.
Una segunda delegación del Consejo de Seguridad partirá hacia Africa occidental el 28 de junio.
El Consejo respondió la semana pasada a un pedido del secretario general Kofi Annan y aprobó una fuerza multinacional de despliegue rápido para restaurar la ley y el orden en la RDC, donde sólo el mes pasado murieron más de 430 personas en choques entre milicias locales por el control de la ciudad de Bunia, fronteriza con Uganda.
Según Booker, el Consejo sólo intenta probar que no está concentrado en las cuestiones de Iraq, Afganistán y el proceso de paz en Medio Oriente.
Pero al mismo tiempo, el órgano ejecutivo de la ONU ”no adopta medidas proporcionales a las dimensiones del problema en el Congo”, dijo a IPS.
Investigadores de la ONU confirmaron informes de canibalismo, saqueos, violaciones sistemáticas, ejecuciones sumarias y secuestros en la región de Ituri, en el noreste de la RDC, donde los abusos provocaron el desplazamiento de miles de personas.
La decisión de enviar una fuerza militar a ese país es positiva, pero el número de 1.400 hombres aprobado ”es absolutamente insuficiente”, aunque ya hay entre 3.000 y 4.000 soldados de la ONU estacionados en ese país, dijo Booker.
En un informe publicado la semana pasada, Annan urgió al Consejo a aumentar la fuerza a 10.800 hombres.
La Unión Europea decidió el miércoles enviar a la RDC su nueva fuerza de paz para encabezar las tropas de la ONU, en un esfuerzo por aumentar su influencia en los asuntos internacionales.
Francia comandará la fuerza y aportará la mitad de los soldados. También participarán Bélgica, Gran Bretaña, Irlanda y Suecia, además de países en desarrollo como Sudáfrica, Brasil, Canadá y Etiopía.
Mientras, Estados Unidos descartó cualquier participación en la nueva fuerza. ”Esto es paradójico, porque los descendientes de africanos constituyen una parte desproporcionada de las Fuerzas Armadas estadounidenses” en relación con la población general, señaló Booker.
”Si Estados Unidos desea la paz en serio, debe mandar tropas” a Africa, exhortó MaryAnne Hoekstra, directora adjunta del Centro Africano para la Paz y la Democracia.
Ibrahim Gambari, subsecretario general de la ONU, dijo al Consejo de Seguridad la semana pasada que la comunidad mundial debe hacer mayores esfuerzos por consolidar la paz en otros países africanos, como República Centroafricana, Liberia y Guinea-Bissau, una vez que se retiren las fuerzas de paz.
Esos esfuerzos deben incluir a la comunidad donante, al Banco Mundial y al Fondo Monetario Internacional, exhortó.