La inclusión de Noruega en la lista de objetivos militares de la red radical islámica Al Qaeda tomó por sorpresa al gobierno del primer ministro Kjell Magne Bondevik, pero no a expertos que siguen de cerca la guerra contra el terrorismo que lidera Estados Unidos.
Oslo declaró estado de alerta máxima luego de que se difundiera en todo el mundo el llamado de Al Qaqeda a atacar intereses noruegos. Estados Unidos atribuye a esa organización los atentados suicidas que dejaron 3.000 muertos el 11 de septiembre de 2001.
En la grabación de audio divulgada el miércoles por el canal de televisión satelital qatarí Al Jazeera, una voz atribuida al segundo en la jerarquía de Al Qaeda, el egipcio Ayman Zawahiri, exhortó a los musulmanes de todo el mundo a lanzar ataques contra instalaciones y civiles occidentales.
Ataquen misiones diplomáticas de Estados Unidos, de Gran Bretaña, de Australia y de Noruega, así como sus intereses, compañías y empleados, dice la voz del principal colaborador del líder de Al Qaeda, el saudita Osama bin Laden.
Conviertan la tierra que está debajo de vuestros pies en un infierno y expúlsenlos a sus países de origen, añade, en un mensaje dirigido a la población del mundo islámico.
La amenaza fue una sorpresa para muchos en Noruega, país reconocido por sus esfuerzos de mediación de paz en varias partes del mundo. ¿Por qué nosotros? ¿Qué es lo que hemos hecho?, se preguntó Maria, una estudiante de 20 años.
El jefe de la inteligencia noruega, Per Sefland, había asegurado hace apenas una semana que los intereses de Oslo en el extranjero no corrían peligro de atentados.
Ahora, la cancillería puso en alerta a todas sus embajadas, en especial la de Arabia Saudita, y advirtió a sus ciudadanos en el exterior a tomar precauciones, por ser los de mayor riesgo.
Muchas empresas noruegas tienen intereses comerciales en Medio Oriente y podrían convertirse en objetivos de Al Qaeda. Statoil, la mayor petrolera noruega, tiene varias instalaciones en Arabia Saudita, Emiratos Arabes Unidos e Irán.
El director del Instituto de Paz e Investigación de Oslo, Stein Tonneson, explicó a IPS que la inclusión de Noruega en la lista de objetivos de Al Qaeda se debe a su participación en la guerra en Afganistán, y en especial en la batalla de Tora Bora.
Aviadores noruegos participaron en los operativos de Estados Unidos en esa meridional región afgana para atrapar a los miembros de Al Qaeda y del movimiento radical islámico Talibán, que gobernó la mayor parte de Afganistán entre 1996 y 2001.
El Servicio de Inteligencia de Defensa noruego también ayudó a Washington, y las Fuerzas Especiales Noruegas aún colaboran en los operativos contra los remanentes de la organiación de Bin Laden.
Además, las fuerzas noruegas estarían vinculadas a una operación en la meridional ciudad afgana de Kandahar en que murieron la esposa y tres hijas de Zawahiri.
Una fuente de inteligencia consultada por el periódico noruego VG informó que aviones noruegos dieron un golpe duro a la red terrorista en los últimos días.
El editor de la revista especializada en asuntos militares Jane's Intelligence Review, Chris Aaron, dijo a IPS que otra de las razones de la amenaza de Al Qaeda sería la expulsión del dirigente y clérigo kurdo iraquí Faraj Ahmad Najmuddin, exiliado en Noruega desde 1991 y acusado de vínculos con Bin Laden.
En febrero, Oslo dijo que Najmuddin, también conocido como mulá Krekar, era una amenza y le ordenó abandonar el país, pero el iraquí apeló la decisión.
Krekar está requerido en Jordania por delitos de narcotráfico y es el líder de la organizacion militante islámica Ansar-al-Islam, que operaba en el norte de Iraq.
La presencia de Krekar en Noruega desató una polémitca sobre todo luego de que su grupo apoyara públicamente al gobierno de Saddam Hussein.
Barham Salih, uno de los líderes de la Unión Patriótica del Kurdistán, aseguró que el grupo de Krekar realizaba experimentos con gases venenosos para fabricar armas químicas.
Al Qaeda intenta expandirse y por eso fomenta las relaciones con otros grupos. Hubo muchos casos en los que grupos terroristas atacaron a países que detuvieron a sus líderes, señaló Aaron.
Pero Tonnenson no cree que la amenaza de Al Qaeda a Oslo tenga que ver con el caso de Krekar. Esto me sorprende. Yo no creo que el mulá Krekar sea tan importante para la red Al Qaeda como para justificar acciones terroristas contra Noruega, sostuvo. (