Siria cedió a la presión de Estados Unidos y comenzó a cerrar las oficinas de organizaciones palestinas que operan en su territorio. Así, trata de asegurarse de no ser el próximo objetivo de la guerra antiterrorista de Washington.
El gobierno sirio parece haber actuado considerando la ”nueva situación estratégica” en Medio Oriente tras la guerra en Iraq, al decir del secretario de Estado (canciller) estadounidense Colin Powell, que visitó Damasco el fin de semana.
Powell no dio detalles y Siria no confirmó de inmediato la información, pero otros funcionarios del Departamento de Estado aseguraron que Damasco cerró las oficinas del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), del Frente Popular Para la Liberación de Paletina (FPLP) y de la Jihad Islámica Palestina.
Todos estos grupos luchan contra la ocupación israelí en Cisjordania y Gaza.
”Quería escuchar la posición del presidente Bashar al-Assad sobre la nueva situación estratégica”, afirmó Powell después de reunirse con el mandatario sirio. Y, sin duda, también le sugirió la posición que más le convendría para mantener las relaciones con Washington por un carril menos beligerante.
Powell instó a Siria a quitar apoyo a las organizaciones radicales que Washington considera terroristas, para asegurarse de que no será objeto de una invasión como las que encabezó Estados Unidos en Afganistán y en Iraq.
El gobierno sirio comenzó de inmediato a cerrar las oficinas en Damasco de organizaciones armadas opuestas a Israel, según anunció el propio Powell desde Beirut, capital que visitó luego de su entrevista con Assad.
”Hicieron algunos cierres. Espero que hagan más respecto de los líderes de esas organizaciones. Les hemos hecho otras sugerencias a los sirios. Las están estudiando, y espero tener noticias en el futuro”, afirmó el secretario de Estado.
La mayoría de los dirigentes de organizaciones palestinas no quisieron hablar sobre el asunto ante la prensa.
El líder del Frente para la Salvación de Palestina, Khaled Al Fahoum, confirmó la noticia dada por Powell en Beirut, pero se negó a hacer comentarios.
El dirigente Ahmed Jibril, líder del marxista FPLP, considerado el grupo armado palestino más poderoso en Siria, no respondió a los llamados de la prensa.
Un portavoz de la organización Jihad Islámica se limitó a decir que su organización ”se someterá a todo lo que decidan las autoridades del país huésped”.
”Ante lo delicado de la situación, prefiero esperar a las indicaciones de mi jefe”, dijo el portavoz de la oficina en Siria del islámico movimiento Hamás, Abu Bilal Bakr. Pero su jefe, Khaled Mishall, no quiso hacer comentarios.
Mientras, el portavoz de Hamás en Gaza, Mahmoud Zahar, aseguró que el cierre de oficinas en Siria ”no va a afectar la resistencia palestina”. ”La presencia de Hamás en Siria es apenas simbólica. La resistencia aquí en los territorios ocupados va a continuar”, dijo.
Portavoces del Departamento de Estado dijeron que las oficinas cerradas en Damasco colaboraban en forma directa con ataques suicidas y otras operaciones contra Israel.
Tras esta decisión, es difícil que organizaciones propalestinos encuentren acogida en otros países. Ni Egipto ni Jordania, ni las naciones del Golfo, están dispuestas a arriesgar sus relaciones con Estados Unidos.
Consultada sobre el anunico de Powell, la portavoz de la cancillería siria Buthaina Shaaban se limitó a afirmar que Assad ”discutió todos los asuntos necesarios para iniciar un proceso de paz”.
El editorial dominical del periódico Al Baath, que refleja la opinión del gobierno sirio, dio a entender que Siria ya había hecho las primeras concesiones a Estados Unidos.
”Para todo asunto puede haber una solución, incluyendo el de las oficinas de prensa palestinas que defienden su causa ante la opinión pública mundial”, señaló el diario.
Assad dejó claro el fin de semana que su gobierno procura una solución al conflicto palestino-israelí que contemple también sus intereses, entre ellos la devolución a Siria de las alturas del Golán, ocupadas por Israel en 1967.
La ”hoja de ruta” para la paz en Medio Oriente, formulada por el Cuarteto —la Organización de las Naciones Unidas, la Unión Europea, Estados Unidos y Rusia—, prevé la creación de un estado palestino en 2005, el fin de las hostilidades entre Israel y Palestina y el cese de la construcción de asentamientos judíos en Cisjordania y Gaza.
Pero los autoridades sirias dicen que esto sólo cumple en parte con sus expectativas. (