El Estado y la sociedad civil deben trabajar junto al sector privado para fomentar el uso de las modernas tecnologías de la información, vitales para el desarrollo económico y social de los países, señalaron expertos.
La Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información, que se realizará del 10 al 12 de diciembre en Ginebra, tendrá que lograr una coordinación entre estos tres sectores, que no deben estar en conflicto, dijo a IPS Richard Fuchs, del Centro Internacional de Investigación para el Desarrollo (CIID).
En las reuniones preparatorias a la Cumbre, organizada por la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) y auspiciada por la Organización de las Naciones Unidas, se enfrentó una visión de las nuevas tecnologías al servicio de los negocios con otra que privilegia el beneficio de los sectores más pobres de la sociedad.
Pero Fuchs, director de Tecnologías de la Información y de la Comunicación para el Desarrollo del CIID, señaló que puede haber un equilibrio entre estas dos visiones, y subrayó que la sociedad civil y el Estado no pueden prescindir del sector privado.
Es la sociedad civil la que puede acercar estas tecnologías a ciudadanos con problemas de educación o bajos recursos. Pero no podrá hacer eso sin contacto con el resto del mundo social, que incluye al Estado y al sector privado, señaló Fuchs.
Por otra parte, el papel del Estado es 'cobijar' a la sociedad civil y entender que ella forma parte de un proceso que también crea oportunidades para el sector privado y beneficios para el gobierno, afirmó.
Hay una fuerte relación entre el Estado, el sector privado y la sociedad civil. Pueden ser complementarios y hasta pueden competir, pero no necesariamente tienen que estar en conflicto, añadió el experto del CIID.
El CIID fue creado en 1970 por el parlamento de Canadá para financiar investigaciones científicas que contribuyan al desarrollo en Africa, América Latina y Asia.
A Ginebra asistirán representantes de gobierno, empresarios, delegados de organizaciones no gubernamentales y periodistas para coordinar políticas tendientes a superar la brecha digital, la desventaja del mundo en desarrollo respecto del Norte industrial en materia de informática y telecomunicaciones.
La UIT calculó en 500 millones el número de usuarios de la red mundial informática Internet, pero 80 por ciento de éstos se concentran en los países industrializados. Apenas uno de cada 50 habitantes de los países en desarrollo tiene acceso a la red. En el Norte esa relación es de dos a cinco.
La Cumbre también pretende ayudar a la industria, que cuenta con capacidad en exceso en sus instalaciones de los países del Norte, para que pueda abastecer los mercados de las naciones en desarrollo.
Pero la sociedad civil reclama que la Cumbre se pronuncie sobre otros aspectos, como la promoción de la diversidad cultural y lingüística, del contenido y del desarrollo de los medios de comunicación, de la democracia, de la igualdad de oportunidades y de la libertad de expresión.
Una segunda fase de la Cumbre, para evaluar la marcha de los planes, se efectuará en Túnez, del 16 al 18 de noviembre de 2005.
La Cumbre en Ginebra será otro paso en el largo proceso por el cual estas tecnologías se adecuan para contribuir con el desarrollo, dijo Fuchs a IPS.
El experto visitó Montevideo en el marco de las actividades del Instituto para la Conectividad de las Américas (ICA), impulsado por el CIID y que promueve la implementación de políticas para el desarrollo con tecnologías de la información.
Por otra parte, Ben Petrazzini, especialista principal de Programa de la ICA, señaló que no son las dificultades económicas sino la mentalidad de las elites políticas el principal obstáculo para la universalización de las tecnologías de la información en el Sur en desarrollo.
Hay una incapacidad de la elite gobernante en reconocer el potencial enorme de las tecnologías y de superar el 'status quo'. Muchos de estos países hacen muy difícil la transición de un sistema tradicional a uno nuevo, más competitivo, añadió Petrazzini.
Petrazzini dijo a IPS que el costo de la tecnología y de la infraestructura está cayendo en forma drástica.
Ya no se trata de sacrificar, por ejemplo, todo un presupuesto de la educación para acceder a computadoras. Las computadoras son casi el costo de una buena administración de la papelería del sistema educativo, señaló.
Según los expertos, los gobiernos deben cooperar, creando condiciones económicas estables y marcos legales favorables para la actividad de las industrias del sector.
Por su parte, Fuchs subrayó que hay que hacer entender a los gobiernos que las tecnologías de la información ayudan a que otras actividades sean más productivas y más baratas.
Hemos aprendido, en especial a través de nuestro trabajo en países pobres de Africa, que si somos capaces de atraer a las elites políticas y hacer que se interesen en estas tecnologías, y a la vez logramos lo mismo con la sociedad civil, las políticas resultantes beneficiarán a los pobres, añadió.