¿Es correcto hacer caricaturas sobre acontecimientos trágicos? ¿Qué tiene de gracioso la invasión de Iraq o la tensión entre India y Pakistán? Las fotografías son aceptables, pero ¿también los dibujos?
Quizás haya que preguntarle a Mohammad Rafiq, llamado Feica, el caricaturista del diario pakistaní en inglés Dawn, quien acaba de montar una exposición de un centenar de caricaturas e ilustraciones en la Universidad de Karachi, en el sur del país, y se ha convertido en todo un éxito.
¿Quién dice que la sátira siempre es graciosa? Las caricaturas son comentarios políticos convertidos en dibujo. Si pintar es como la poesía, las caricaturas son versos sueltos, dijo Feica.
El dibujante asegura que el tema central de sus caricaturas es la hipocresía de la política de Estados Unidos.
Los principales protagonistas de sus dibujos son los presidentes George W. Bush, de Estados Unidos, y Pervez Musharraf, de Pakistán, los primeros ministros Tony Blair, de Gran Bretaña, y Atal Bihari Vajpayee, de India, el derrocado líder iraquí Saddam Hussein y el canciller indio George Fernandes.
La colección exhibida en la universidad incluye dibujos a color que había hecho antes del 21 de marzo, cuando las fuerzas de Estados Unidos y Gran Bretaña iniciaron la invasión a Iraq.
Pero desde entonces, como forma de protesta, comencé a usar el blanco y negro. De hecho, creo que los dibujos a blanco y negro son más impactantes, explicó el artista.
Uno de los dibujos más llamativos de la exposición muestra una bota que pisa a periodistas, lapiceras, cámaras y a un libro titulado Libertad de prensa.
Otro muestra a Saddam Hussein atado con un lazo por un hombre que representa a Estados Unidos, mientras Yasser Arafat observa. Otro dibujo presenta a un estadounidense montado en un búfalo buscando el camino a Siria con un telescopio, dejando detrás de él una devastada Bagdad.
Feica es muy celoso con su trabajo. Yo solía pelearme con los editores (de Dawn), pero ahora conversamos. A veces nos ofendemos o nos herimos mutuamente, pero la vida continúa, explicó.
El dibujante guardó todas las caricaturas que fueron rechazadas por los editores, y fueron incluidas en la exposición con leyendas en las que se explica por qué no las publicó el periódico.
Cuando compile todos mis dibujos en un libro también habrá una sección especial con ilustraciones rechazadas, anunció.
El artista publicará su libro como una respuesta a los editores de Dawn. Feica también trabajó para Frontier Post, The Muslim y para una importante agencia publicitaria.
El artista admira el trabajo de sus colegas Sabir Nazar, del diario Friday Times, Zahoor, del Daily Times, y en especial a Stephen Bell, del británico The Guardian.
Feica asegura que se enamoró del dibujo cuando era niño. Nunca aprendí nada en la escuela de arte, sólo pulieron mi talento. Un artista nace, no se hace, señaló.
Pero a Feica no le gusta ser considerado sólo un caricaturista. Yo soy pintor, escultor, un artista. La caricatura es sólo una forma de expresión que acostumbro usar, aseguró, y confesó que su sueño es hacer un gran mural.
No sé de qué. Sólo el tiempo lo dirá, pero necesito dinero, señaló.
Su otro sueño es crear un museo de caricaturas, con talleres y cursos para principiantes.
Lo único que el dibujante teme es perder la inspiración. Me asusto cuando me bloqueo. No me ha pasado desde hace mucho tiempo, gracias a Dios, señaló Feica, y aseguró que tiene ideas y las pone en el papel cada dos horas.
No obstante, todavía teme cuando recuerda que una vez un periódico para el que trabajaba se vio obligado a escribir en el espacio en blanco que estaba previsto para su dibujo: Hoy nuestro dibujante no tuvo ninguna idea. (