El éxito de Vietnam en la contención de la neumonía atípica alimenta el optimismo de expertos internacionales en salud sobre la posibilidad de controlar la epidemia, que ya mató al menos a 353 personas en todo el mundo.
Vietnam, que registró 63 casos y cinco muertos por el síndrome respiratorio agudo severo (SRAS, también llamado neumonía atípica o asiática), demostró que el mal puede contenerse mediante ”la detección y la protección”, declaró este martes David Heymann, experto en enfermedades transmisibles de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
”Creemos que el SRAS ha dejado de propagarse en Vietnam, y que este país tiene la capacidad de detectar la enfermedad si se produce un nuevo brote y frenar su propagación”, agregó el funcionario.
Las declaraciones de Heymann se produjeron un día después de que la OMS eliminara a Vietnam de la lista de países con cadenas locales de transmisión del SRAS.
Según la OMS, hasta este martes se habían reportado en todo el mundo 5.462 casos de la enfermedad, 353 de ellos fatales. Los países más afectados son China (3.303 casos), su Región Administrativa Especial de Hong Kong (1.572), Singapur (201) y Canadá (146).
La agencia de la Organización de las Naciones Unidas declaró el lunes que Vietnam fue el primer país en detener la transmisión local de la enfermedad, que habría surgido en noviembre en la meridional provincia china de Guangdong, según expertos.
La nueva clasificación de Vietnam es ”significativa”, subrayó la OMS, porque este país fue uno de los cuatro incluidos el 15 de marzo en la categoría de los que poseían cadenas locales de transmisión del virus, junto a China, Hong Kong y Singapur.
Vietnam informó de 63 casos y cinco muertes por SRAS hasta el 8 de abril, pero desde esa fecha ”no se produjeron nuevos casos ni se transmitieron a otros países”, declaró la OMS.
El dato es significativo porque el plazo de 21 días transcurridos sin nuevas infecciones representa ”el doble que el periodo máximo de incubación de esta enfermedad”, destacó Heymann, director ejecutivo del Grupo de Enfermedades Transmisibles de la OMS.
El éxito de este país del sudeste asiático en el combate a la neumonía atípica fue atribuido a una serie de medidas tomadas por las autoridades de salud en cuanto se detectó el brote.
Las medidas incluyeron la identificación inmediata de los infectados, las personas con las que éstos habían tenido contacto y los lugares adonde habían concurrido.
Además, los pacientes de SRAS y las personas sospechosas de padecer el síndrome fueron aislados, y los trabajadores de la salud recibieron equipos especiales para prevenir el contagio, subrayó la OMS.
Las autoridades de salud vietnamitas también examinaban a las personas que iban a viajar fuera del país y ”brindaron información en forma oportuna y precisa y la compartieron con otras autoridades y gobiernos”, agregó el organismo.
”Con la ayuda de la OMS y la tenacidad de los trabajadores de los hospitales (en Hanoi), se lograron medidas de prevención y control muy eficaces”, destacó Mark Salter, funcionario médico del departamento de vigilancia de enfermedades transmisibles de la OMS.
”Estas medidas confinaron el virus dentro de la frontera. El virus murió porque no tenía más personas para infectar, pero esto no significa que podamos sentarnos a descansar”, advirtió Salter.
El SRAS llegó a Vietnam a través de un empresario chino- estadounidense procedente de Hong Kong, que ingresó en el Hospital Francés de Hanoi el 26 de febrero.
Posteriormente, parte del personal médico que lo trató comenzó a mostrar síntomas de gripe, que luego configuraron el diagnóstico de la neumonía atípica. El empresario y cuatro trabajadores de la salud murieron.
”Es difícil describir el dolor y el cansancio que provoca esa enfermedad. Sentí un terrible dolor abdominal y mi cabeza parecía a punto de explotar”, escribió Nguyen Thi Men, una enfermera del Hospital Francés, en el diario de lengua inglesa Vietnam News.
Nguyen es la única sobreviviente de los cinco funcionarios del hospital que se contagiaron.
Además de los esfuerzos de la OMS y las autoridades vietnamitas, varios donantes extranjeros ”contribuyeron a establecer rápidamente un sistema que ayudó a frenar el contagio del SRAS”, señaló Bjorn Melgaard, el representante del organismo en Tailandia.
El gobierno de Francia, por ejemplo, anunció a comienzos de abril una donación de más de 100.000 dólares para ayudar a esterilizar el Hospital Francés, el epicentro de la epidemia en Vietnam.
Otro hospital designado para tratar pacientes de SRAS fue el de Bach Mai, en la septentrional provincia de Ninh Binh.
La capacidad de Vietnam para controlar la epidemia a diferencia de otros sistemas de salud más avanzados, como los de Singapur o Hong Kong, se debe a que la infección se propagó a partir de un solo caso, el del ejecutivo chino-estadounidense.
En Singapur, en cambio, el brote se originó simultáneamente de tres mujeres que habían llegado desde Hong Kong. ”Eso multiplicó el problema”, observó Melgaard.
Sin embargo, la OMS está convencida de que Hong Kong y Singapur, con sus avanzados sistemas de salud, están a punto de poner al SRAS bajo control.
”Creemos que la epidemia se estabilizó en Hong Kong y Singapur desde el 11 de abril”, declaró Heymann.