Una tos persistente o unos pocos estornudos en público pueden ser causa de ostracismo en Asia oriental, cuya población es presa del pánico a la epidemia de neumonía atípica que ya mató a 100 personas en todo el mundo.
También son marginados los trabajadores de compañías aéreas que sirven en vuelos de alto riesgo, como los que pasan por China o Singapur.
Nos miran como si fuéramos fantasmas, escribió un sobrecargo en el sitio web de la aerolínea tailandesa Thai Airways para el personal de cabina, citado por un periódico de Bangkok.
Nos tratan como a la peste debido a la falta de información y a la reacción exagerada del gobierno tailandés, se quejó.
Este tipo de tratamiento hacia las personas sospechosas de tener el Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SRAS), también llamado neumonía atípica o asiática, no es exclusivo de Tailandia.
En Hong Kong, muchos hoteles rechazan a huéspedes procedentes de China continental, arguyendo en muchos casos que no tienen habitaciones disponibles.
En Singapur, los trabajadores de la salud vistos en públicos con túnica blanca son evitados, debido a la información de que hay numerosos infectados entre los médicos y enfermeros que trataron a pacientes de SRAS.
China sigue siendo el país más afectado, con 1.279 casos y 53 muertes hasta el martes, seguido por Hong Kong, con 928 casos y 25 muertes, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Hong Kong es una Región Administrativa Especial de China.
Les sigue Singapur, con 113 casos y ocho muertes. Tailandia tuvo siete casos registrados y dos fallecimientos por SRAS.
El ostracismo se ha vuelto una realidad. Debemos hacer algo al respecto, exhortó Bjorn Melgaard, representante de la OMS en Tailandia, y agregó que la OMS tiene pautas para los infectados con SRAS.
Expertos en salud de la región admitieron el pánico generado por la facilidad de contagio del SRAS, que se extendió a 20 países desde que la enfermedad fue anunciada al mundo a principios de marzo.
Actualmente, todos los continentes menos Africa han tenido casos de neumonía atípica, y el total mundial de casos asciende a 2.671.
Se cree que la enfermedad se originó en el sur de China, donde las autoridades guardaron silencio sobre una mortal forma de neumonía que comenzó a afectar a la población en noviembre de 2002.
Los expertos intentan tranquilizar a la población señalando que apenas cuatro por ciento de los infectados murieron desde que se detectó el SRAS, mientras que la fiebre del Ebola causa la muerte a 90 por ciento de los infectados.
Asia ya había sido afectada en la década pasada por dos graves epidemias. Una fue la de la plaga neumónica de 1994, que afectó a Surat, India, y otra la fatal gripe aviar, que asoló a Hong Kong en 1997 y 1998.
Pero el SRAS parece generar más pánico que epidemias pasadas. La gente evita concurrir a lugares públicos y agota las existencias de mascarillas. Esto es porque se propaga más rápido, opinó Melgaard.
En Tailandia, algunos cuestionan el papel de gobierno en la generación del pánico y la consiguiente discriminación.
El gobierno no ha satisfecho las expectativas públicas, afirmó el diario de lengua inglesa The Nation en un editorial publicado el domingo. No hubo… un liderazgo unificado contra la crisis, que exige una articulación día a día, agregó.
Bangkok intentó disipar algunos temores y dudas sobre el SRAS el lunes. Por ejemplo, las autoridades señalaron que el uso de mascarillas no es necesario, una recomendación respaldada por la OMS.
Según el organismo de las Naciones Unidas, las mascarillas son útiles si las usan quienes están infectados o sospechan que pueden estarlo, porque así limitan la propagación del virus.
No quiero que toda la nación se preocupe innecesariamente por una enfermedad, declaró el primer ministro tailandés Thaksin Shinawatra.
En una señal de confianza, las autoridades autorizaron una actuación de la banda británica de rock Rolling Stones en Bangkok esta semana, a diferencia de otros países asiáticos que cancelaron el concierto.