La policía de Rusia no ha podido aclarar ninguno de los nueve asesinatos de integrantes de la Duma (cámara baja parlamentaria) cometidos en los últimos nueve años, el último de los cuales, el del liberal Sergei Yushenkov, fue cometido el jueves.
Yushenkov recibió un disparo en la entrada al edificio donde vivía en Moscú, cuatro horas después del registro de su partido, Rusia Liberal, ante las autoridades electorales. El dirigente de 52 años confiaba en que la organización lograría el tercer puesto en las elecciones parlamentarias de diciembre.
Además de los nueve diputados muertos desde 1994 hubo numerosos intentos de asesinato. El legislador Gadzhi Makkachev fue herido de bala el 28 de marzo. Otro diputado y copresidente de Rusia Liberal, Vladimir Golovlyov, fue asesinado a tiros en agosto pasado.
La Duma reclamó a las agencias de seguridad del gobierno un informe sobre la investigación del asesinato de Yushenkov para el próximo miércoles. El fiscal general de Moscú, Mijail Avdyukov, creó un equipo especial para realizar la pesquisa.
En primera instancia, Avdyukov indicó que la investigación se concentraría en la acción pública de Yushenkov, pero este viernes indicó que el asesino pudo haber sido una persona mentalmente perturbada, y que la muerte quizás pueda ser explicada por sus actividades privadas.
Yushenkov, coronel retirado del ejército soviético, dejó su cargo docente en las fuerzas armadas en 1990 e inició entonces su carrera política. Ganó fama cuando persuadió a un comandante de tanques de respaldar al presidente ruso Boris Yeltsin durante el intento de golpe de Estado de agosto de 1991.
El militar retirado se unió luego a la oposición liberal, por lo cual se enfrentó primero con Yeltsin y luego con el actual presidente Vladimir Putin.
El asesinato fue de carácter político y su cometido fue poner de rodillas a la oposición liberal, afirmó el copresidente de Rusia Liberal, Viktor Pokhmelkin.
Yushenkov y Golovlyov abandonaron la Unión de Fuerzas Derechistas en mayo de 2001 para fundar Rusia Liberal, luego de obtener financiamiento del controvertido magnate exiliado Boris Berezovsky. El Ministerio de Justicia anuló el registro electoral del partido por problemas formales en julio pasado.
Yushenkov atribuyó la anulación a la reticencia de las autoridades a permitir la participación en elecciones de un partido patrocinado por Berezovsky. El dirigente persuadió al consejo político de Rusia Liberal de expulsar al empresario. Luego, las autoridades autorizaron el registro.
Berezovsky dijo al canal de televisión ruso NTV el jueves que los investigadores quizás quieran interrogarlo por el caso, y afirmó que el Kremlin pudo haber ordenado el crimen.
Yushenkov participó en la investigación de los atentados con explosivos contra edificios de apartamentos en que murieron en 1999 unas 300 personas. Las autoridades atribuyeron los atentados a separatistas chechenos, y varios sospechosos han sido procesados.
El año pasado, Yushenkov promovió una película financiada por Berezovsky en la que se acusaba a los servicios de seguridad nacional de participar en los atentados, aunque sin aportar evidencias firmes.
El ex dirigente de Rusia Liberal y hoy diputado independiente Yuli Rybakov opinó que Yushenkov fue asesinado por sus actividades políticas y también por sus investigaciones.
El crimen constituye un desafío particular para la sociedad, dijo el presidente de la Duma (cámara baja del parlamento) Gennady Seleznyov. Mientras, el Kremlin emitió un comunicado para informar que el presidente Vladimir Putin estaba profundamente conmovido por la trágica noticia.
La cantidad de asesinatos se duplicó en Rusia desde la disolución de la Unión Soviética, de 15.000 en 1986 a 30.000 el año pasado, según el Ministerio del Interior. Otras 88.000 personas desaparecieron en 2002. El año anterior, sólo se resolvió la mitad de los delitos graves. (