Unos 62 millones de nigerianos podrán votar este sábado para renovar la Cámara de Representantes y el Senado de Nigeria, mientras las autoridades aseguran que harán todo lo posible para evitar el fraude que empañó comicios anteriores.
Además de elegir al poder legislativo federal esta semana, los nigerianos acudirán a las urnas el día 19 para elegir al presidente y los gobernadores estaduales por un período de cuatro años. Las elecciones de las Casas de la Asamblea, los órganos legislativos de cada estado, se celebrarán el 3 de mayo.
La oficial Comisión Electoral Nacional Independiente (INEC) informó que los comicios se realizarán en días distintos porque no existen los medios para celebrarlos en un solo día.
El recrudecimiento de la violencia y los asesinatos políticos en los últimos dos meses hace temer a muchos que se reiteren los hechos de 1965 y 1983, cuando la violencia electoral condujo a la intervención militar en la vida política de este país de 110 millones de habitantes, el más poblado de Africa.
Muchas personas entrevistadas por IPS en Lagos manifestaron su descreimiento con respecto al sistema político. Algunos dijeron que no votarán, y otros que es hora de votar y vigilar los centros electorales para que no se produzcan fraudes.
Los políticos ya decidieron quién va a ganar. Es una pérdida de tiempo salir a votar. La vieja guardia sigue en pie y ya sabe a quién pondrá en el poder, sostuvo Tayo Ogunde.
Una joven, Iyobe, expresó otra opinión. Todos deberíamos ir a votar. Es la última oportunidad que nos queda para poner en el poder a la gente que debe estar allí. Tenemos que estar atentos y vigilar el recuento de los votos. Si no corresponden, podemos protestar. Esta vez no debemos permitir el fraude, exhortó.
Algunos políticos sostuvieron que la INEC no está preparada para celebrar las elecciones y pidieron su aplazamiento.
Pero la INEC comenzó el martes a emitir las tarjetas electorales a los electores habilitados, mayores de 18 años. El registro electoral fue informatizado por primera vez en la historia de Nigeria. Cerca de cinco millones de nombres fueron rechazados por estar inscriptos más de una vez.
A fines de 2002, la policía de Lagos detuvo al dueño de una imprenta que imprimía tarjetas electorales falsas, y la investigación concluyó que el responsable era un político de la zona este del país.
El presidente de la INEC, Abel Guobadia, aseguró que la informatización del registro electoral impedirá la inscripción múltiple, algo que había facilitado el fraude en el pasado. El proceso de inscripción ya comenzó a eliminar incidentes de inscripción múltiple, declaró.
La INEC contrató a 5.000 personas y las capacitó como funcionarios electorales para impedir que acepten sobornos que permitan el fraude. Son personas de estatura moral que no sentirán temor y que no venderán su conciencia por unos cuantos billetes, afirmó Guobadia a la prensa.
Cada urna recibirá un máximo de 500 tarjetas electorales, informó Guobadia, que serán responsabilidad del funcionario que presida la urna.
La tradición en Nigeria siempre ha sido la de contar los votos en la estación electoral. Cuando se cierran las urnas, contamos los votos y anunciamos el resultado. El funcionario presidente anotará el resultado y una copia se entrega a los representantes de los partidos políticos presentes, dijo.
Para evitar el soborno de funcionarios de INEC, el organismo reasignó la semana pasada los 37 comisarios electorales residentes encargados del proceso electoral en los 36 estados y el territorio capital federal.
Entre tanto, analistas temen que la creciente violencia cause un impacto negativo en el proceso electoral.
El presidente Olusegun Obasanjo ordenó la semana pasada al inspector general de policía Tafa Balogun que identifique y arreste a los agitadores que pretendan desencadenar la violencia electoral.
Los elementos inescrupulosos de nuestra sociedad cuyas acciones antipatriotas pueden descarrillar la democracia de la nación deben ser atrapados y detenidos antes, durante y después de las elecciones generales, declaró Obasanjo.
Le he dicho a la policía que arreste incluso a mis hijos o cualquiera de mis familiares que cometa actos de violencia. No transaremos en el esfuerzo para salvar a esta democracia, agregó el presidente.
Nigeria tiene 200.000 policías, pero el Inspector General anunció que fuerzas paramilitares, entre ellos efectivos aduaneros y de inmigración, serán reclutados para reforzar la fuerza policial durante las elecciones.
Obasanjo también advirtió contra el fraude electoral. El que gane deberá hacerlo honestamente. Dios es quien elige a un líder, no la fuerza. Si (el difunto dictador) Sani Abacha hubiera sabido hace cinco años que yo me convertiría en presidente, me habría matado, pero vean lo que Dios hizo por nosotros, destacó.
Obasanjo asumió la presidencia luego de la muerte de Abacha, en junio de 1998.
Dirigentes políticos reunidos con los comisarios policiales de cada estado acordaron que ningún representante de los partidos políticos llevaría armas o explosivos a manifestaciones u otro tipo de actos políticos durante la campaña electoral. (