Los ciudadanos de Nigeria acudieron en masa este sábado a las urnas para elegir el presidente y los 36 gobernadores que regirán por los próximo cuatro años el destino de este país, el más poblado de Africa.
Algunos nigerianos, que ya no residían en los estados donde están inscritos oficialmente para votar, volvieron a los mismos el viernes para participar en los comicios.
Esta es una elección muy importante que afectará nuestras vidas, así que volví a Lagos donde estoy inscrita para votar, explicó Ronke Omonike, que vive en el vecino estado de Ogún.
Las urnas se habilitaron a las 7.30 de la mañana, lo cual contrasta con las elecciones parlamentarias del fin de semana pasado, cuando muchos de los funcionarios de la Comisión Electoral Nacional Independiente (INEC) llegaron tarde a los centros de votación.
En Lagos, una llovizna recibió a los miles de votantes que formaron filas, pacíficamente, para acceder a las urnas.
La tranquilidad reinó en la mayor parte de este país de 110 millones de habitantes, pero la seguridad se reforzó en el oriental estado de Enugu, donde la violencia empañó los comicios parlamentarios del día 12.
Los analistas políticos pronostican que el presidente Olusegun Obasanjo, del Partido Popular Democrático (PDP), será reelegido este sábado, a pesar de la competencia de 39 candidatos rivales.
Los candidatos más fuertes son el general Muhammadu Buhari, del Partido Popular de Toda Nigeria (ANPP), y Odumegwu Ojukwu, quien lideró en 1966 la secesión de Nigeria oriental. Dos candidatas mujeres, Mojisola Obasanjo y Sarah Jubril, también se presentaron a la carrera por la presidencia.
Asimismo, 229 candidatos competían por las gobernaciones.
Aunque la violencia estuvo mayormente ausente, no faltaron acusaciones de fraude electoral.
Buhari, un ex gobernante militar, acusó al PDP de arreglar los comicios parlamentarios. Obasanjo replicó a su rival advirtiéndole que no debe incitar a la violencia electoral.
Le insto enfáticamente a no incitar a la sociedad y los organismos de seguridad, subrayó Obasanjo en una carta dirigida a Buhari.
Como presidente electo tengo la responsabilidad de mantener la paz, la ley y el orden en todo momento y en todo lugar de este país, y eso trasciende a la política partidaria. Es una responsabilidad constitucional que le debo a esta nación, agregó. Pretendo utilizar todos los medios constitucionales y la autoridad para cumplir esta responsabilidad a pleno, sea o no época de elecciones, concluyó Obasanjo.
Observadores internacionales y nigerianos calificaron de libres y justas las elecciones parlamentarias en Nigeria.
Los observadores dijeron que sólo hubo pequeños problemas, como la demora en habilitar las urnas y la mala organización. No obstante, instaron a la Comisión Electoral Nacional Independiente a corregir esos errores antes de los comicios de este sábado.
Hubo problemas logísticos en muchos estados, pero en general las elecciones fueron libres y justas. Faltaron materiales de votación y se retrasó la apertura de miles de estaciones de votación en algunos estados, explicó Salim Ahmed Salim, ex secretario general de la Organización de la Unidad Africana que encabeza el equipo de observadores de la Comunidad Británica. (