La Iglesia Católica procura cerrar el paso esta Semana Santa a la mortal neumonía atípica en Asia oriental haciendo gala de pragmatismo, en desmedro de los rituales religiosos.
Al menos en cuatro países de la región, la Iglesia suspenderá la administración de la eucaristía directamente en la boca de los feligreses y el apretón de manos el Viernes Santo y Domingo de Pascua, para evitar el contagio del Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SRAS).
Más de 90 por ciento de los casos de SRAS se produjeron en Asia. Hasta el miércoles, la OMS había registrado en todo el mundo 3.293 casos, 159 de ellos fatales.
En Filipinas, donde 64 millones de los 80 millones de habitantes son católicos, también se suspenderá la confesión, que normalmente se realiza en cubículos cerrados.
Manila teme que su único caso de SRAS detectado hasta el momento se multiplique cuando vuelvan a casa para las fiestas religiosas miles de trabajadores filipinos residentes en Hong Kong y Singapur, donde cientos de personas contrajeron el SRAS.
En Malasia, donde los católicos son minoría, los feligreses podrán inclinarse ante la cruz, en lugar de besarla. Este es un acto de veneración común en la misa del Viernes Santo, que recuerda el día en que Jesucristo fue crucificado por los romanos.
La Iglesia Católica también recomendó que los fieles reciban la hostia en la mano y no en la boca, como se acostumbra.
Las autoridades eclesiásticas de Hong Kong y Singapur dieron un paso más, como señala el folleto Pautas pastorales distribuido a los sacerdotes.
Como medida temporaria, absténgase de ofrecer agua bendita a la entrada de la iglesia, para evitar su uso por los fieles, recomienda el folleto, y pide a los sacerdotes que se coloquen máscaras quirúrgicas al dar la comunión.
Al ofrecer la eucaristía, los sacerdotes podrán omitir la frase 'el cuerpo de Cristo' y los fieles no tendrán que responder 'Amén', con el fin de evitar el intercambio del aliento con partículas de saliva, agrega el folleto.
Asimismo, durante la oración o el canto del Padre Nuestro en la misa, los fieles no deberán darse las manos, recomendaron las autoridades eclesiásticas, que exhortaron a los fieles a manifestar la 'Señal de la Paz' inclinando la cabeza.
Durante la vigilia de Pascua, los fieles no tienen por qué llevar velas y, al administrar el bautismo, se utilizará el rito de la infusión en lugar del rito de inmersión, determinaron las autoridades.
Pero en Tailandia y Taiwan, los rituales de Semana Santa no serán modificados. No hubo cambios en el programa de la Iglesia tailandesa, informó la religiosa Meg Gallagher, directora de la Comisión Católica sobre Migración, de Bangkok.
Las medidas de prevención aplicadas por la Uglesia suceden a otras adoptadas por las autoridades religiosas de Singapur y Hong Kong a mediados de marzo, cuando se supo que la enfermedad, que provoca la muerte a cuatro por ciento de los infectados, se transmite como el resfrío común.
En Singapur, por ejemplo, están suspendidas las clases de catequesis y se solicitó a aquellos cuya salud esté afectada que se abstengan de asistir a misa.
En Hong Kong se suspendieron los servicios pastorales en los hospitales y se instó a los voluntarios laicos a no visitar a los pacientes.
La epidemia de SRAS nos obliga a tomar precauciones para evitar su propagación. Tomemos todas las precauciones necesarias y confiemos en el Señor, escribió en marzo Nicholas Chua, arzobispo de Singapur, en un mensaje enviado a los sacerdotes.
El SARS se habría originado en noviembre en China, donde se acumularon 1.432 casos, 64 de ellos fatales. En Hong Kong hubo 1.268 infectados, con 61 muertes y 1.094 recuperaciones.
La OMS señaló que en Singapur se produjeron 162 casos, con 13 muertes y 85 recuperaciones. Malasia sólo informó de cinco infectados con el SARS y una fatalidad.
El organismo informó el miércoles que la enfermedad es causada por un tipo de coronavirus nunca antes visto en seres humanos. Sus síntomas son fiebre, dolor de cabeza, dificultad al respirar y tos.