AMERICA LATINA: SELA quiere alfombrar integración regional

El Sistema Económico Latinoamericano (SELA) quiere ser plataforma de la ”vía latinoamericana y caribeña a la integración”, dijo este miércoles su secretario permanente, Otto Boye, en el XXVIII Consejo Anual del organismo, que discute nuevos recortes de su presupuesto.

En esa vía, ”posiblemente convergerán primero el Mercado Común del Sur (Mercosur) y la Comunidad Andina, por una parte, y por otra los esquemas de América Central y el Caribe, para luego ir a una integración grande”, dijo Boye a IPS durante el cónclave.

”Las propuestas para institucionalizar ese proceso es lo que se propone (hacer) el SELA en la actual etapa de más de cinco décadas de trabajos por la integración que lleva América Latina y el Caribe”, agregó Boye.

Este planteo parece destinado a recoger la creciente inquietud latinoamericana por la marcha de las negociaciones del Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA), que Estados Unidos discute con 34 países del hemisferio, excepto Cuba.

Pero, mientras tanto, el organismo debe aprobar recortes presupuestales, que podrían reducirlo a un estado vegetativo, según advertencia del propio Boye.

”Un SELA reconstituido y con fuerza propia puede convertirse en plataforma continental unitaria frente a los problemas que nos plantea el ALCA”, dijo el vicepresidente de Venezuela, José Vicente Rangel, al instalar los trabajos del Consejo.

El ALCA, defendida por Washington como marco de integración económica para el hemisferio, es blanco frecuente de las críticas del presidente venezolano Hugo Chávez, quien pide construir en la región una ”alternativa bolivariana”.

Venezuela sostiene que debe buscarse ”la cooperación y complementación de nuestras economías nacionales y no la competencia atroz. Integrarnos desde adentro para impedir que nos globalicen desde afuera: ése es el reto”, según Rangel.

El Consejo Latinoamericano, máximo órgano decisorio del SELA, reunido este miércoles, pasó revista al presupuesto para 2003, inicialmente calculado en 2,8 millones de dólares pero abatido a una propuesta de 2,2 millones por la secretaría permanente.

”Una reducción mayor puede llevar el SELA a un estado vegetativo, que mantendría su existencia pero no su presencia en los escenarios latinoamericanos y caribeños”, advirtió Boye. El SELA manejó en años anteriores presupuestos por más de 3,8 millones de dólares.

Brasil y el resto de los países del Mercosur (Argentina, Paraguay y Uruguay) pidieron reducciones aún mayores, de hasta 1,8 millones de dólares, por lo que el tradicional consenso para las decisiones puede dar paso a una votación.

Las deudas de los Estados miembros con el SELA suman 10 millones de dólares. Hasta diciembre de 2002, los únicos al día con sus obligaciones eran Bahamas, Belice, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, México, Trinidad y Tobago, y Venezuela.

El SELA, integrado por 28 estados latinoamericanos y caribeños, fue creado en 1975 por iniciativa de México y Venezuela para promover la cooperación regional y la concertación en escenarios económicos internacionales.

Fue el primer foro regional que admitió como miembro pleno al régimen socialista de Cuba.

Durante sus primeros años, el organismo fue caja de resonancia para el drama de la deuda externa regional, coordinó posiciones conjuntas en foros internacionales y promovió comités de acción para materias específicas, e incluso auspició la formación de empresas multinacionales de la región.

También erigió muros ante las secuelas económicas de acciones políticas contra Estados miembros, al solidarizarse con Nicaragua cuando ese país padeció un bloqueo estadounidense en los años 80, y cuando Argentina fue enfrentada en 1992 por Gran Bretaña en la guerra por las australes islas Malvinas.

Más tarde, el SELA se vinculó a labores de nuevas iniciativas en América Latina y el Caribe, incluyendo a los cuatro principales esquemas de integración económica y comercial de la región.

Además del Mercosur, estos son la Comunidad Andina de Naciones (integrada por Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela), el Mercado Común Centroamericano (Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua) y la Comunidad del Caribe (Caricom).

Forman la Caricom Antigua y Barbuda, Bahamas, Barbados, Belice, Dominica, Grenada, Guyana, Haití, Jamaica, Montserrat, San Cristóbal y Nevis, Santa Lucía, Suriname, San Vincente y Granadinas, y Trinidad y Tobago.

Tras proveer apoyo intelectual y logístico a la concertación económica de los Estados, el SELA ha ofrecido ese soporte a los actores económicos y sociales, ”como en el caso de la sinergia que hemos activado para las pequeñas y medianas empresas en la región, y el foro sobre el tema de las migraciones”, destacó Boye.

Cuando la sede del SELA, en un edificio del este de Caracas, fue destruida por un incendio en febrero de 1998, Venezuela se propuso su reconstrucción, ya ejecutada, pero antes consultó a los socios sobre la pertinencia de sostener el organismo ”y la respuesta fue unánime a favor”, recordó Boye.

El funcionario chileno concluirá su mandato de cuatro años en octubre. Lo precedieron en la secretaría Jaime Moncayo, de Ecuador, Carlos Alzamora, de Perú, Sebastián Alegrett, de Venezuela, Carlos Pérez del Castillo, de Uruguay, Salvador Arriola, de México, y Carlos Moneta, de Argentina.

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe